sábado, 28 de junio de 2008

ODA A "TARKUS"



Unos meses atrás me encontré con Andrés Tapia, quien dirige “Recyclep”, una joven disquera encargada de rescatar viejos valores rockeros peruanos (el parangón en poesía de lo que están haciendo Gonzalo Portals, Carlos Carnero y Rubén Quiroz en el plano literario, tratando de reeditar libros de poesía peruanos que no hayan –digamos- traspasado la barrera publicitaria de su tiempo, el asunto es, por cierto, más complejo de lo que este post podría explicar).
Volviendo al rock, Andrés me cuenta emocionado si sabía algo de “Tarkus”, vieja leyenda de rock pesado en la Lima de los setentas y que había desaparecido porque su líder Gianella, pasional y entregado a los excesos, se había inmiscuido con una secta de prácticas lamentables y reñidas con la moral: “Los hijos de Dios”.
Bueno, lo cierto es que le conté a Andrés que yo tenía un disco pirata grabado y vendido por mi buen amigo Fernando Laguna (viejo subte y colaborador inmediato de Los Poetas del Asfalto), y que en “El Hueco” (centro de piratería y continuamente golpeado por indecopi) había visto otro disco más de “Tarkus”; Andrés se agarró la cabeza y me dijo “pero cómo, si “Tarkus” sólo tiene un disco y yo lo estoy reeditando”. ¿Cómo es eso? –le digo- y me cuenta su proyecto de reivindicación muy parecido al de mis amigos poetas convertidos a la fuerza y por cuestiones de arraigo artístico, en editores de libros, editores de material para las nuevas generaciones.
Siguiendo con la historia, y por una cuestión de partículas atómica o de movimiento atómico, ya salido el CD en una edición impecable, con fotos y fragmentos de la letra original en edición facsimilar con recortes que, al parecer, guardaba Walo Carrillo, el memorable baterista de viejas bandas como Telegraph Aveniu.
Este último, único testigo de lo que estaba ocurriendo con el relanzamiento de Tarkus (así también se llama el disco) llama por teléfono a Alex Nathapson que se encontraba en Los Ángeles en Estados Unidos, y con quien mantenía cierto contacto, para contarle el suceso histórico y que, a pesar de los más de 30 años transcurridos, la banda seguía siendo una banda de culto y que “las cosas estaban quemando”. Alex emocionado le dijo que no podía ser, pero si “Tarkus” fue hace mucho tiempo y que no lo creía, a lo que Walo le dijo “créelo”, “las cosas están que queman” y Alex respondió “entonces regreso inmediatamente al Perú”.
Y se pusieron a tocar como en los viejos tiempos, ya han dado algunos conciertos y han salido en varios canales de cable con entrevistas y con vídeos que se están armando para un relanzamiento a gran escala. Ayer, después de varios intentos fallidos, pude estar con ellos en un concierto memorable en la discoteca “Mao” (curioso el nombre que nos hace recordar a Zedong) de la calle Belén, prolongación del jirón de La Unión. Viejos cincuentones corearon “Lilus”, “El Pirata”, etc., al parecer, el tiempo no había pasado, la vieja guardia todavía tiene sus adeptos.
Después de varios abrazos con estos extrañados músicos, me quedé pensando en Gianella y su retirada casi cubierta por un estigma dionisiaco, una extraña nube (como otros casos parecidos) que a veces llueve a los verdaderos artistas; y me dirigí con mi esposa Isela y mi amiga Mónica Miranda Rostaing a la plaza San Martín donde a las 3 de la mañana se escuchaba una potente oración, un llamado de conversión “divina” que salía del cine Metro, curioso propuse entrar… y nos adentramos a la nueva iglesia, antiguo cine, donde alguna vez, de niño vi “Tiburón Asesino” y en donde, ahora, más de dos mil personas temblaban como epilépticos y se tiraban de los pelos como en una película de terror…pero, esa es ya otra historia.

(Los dejo con este tema "Delira, dulce nena" del recompuesto "Tarkus")

viernes, 27 de junio de 2008

EL CACÓGRAFO LIMENSE



El cacógrafo (del griego kakos, malo, y graphe, escribir, escritura) es un tipo de “escritor” muy especial que utiliza la pluma como si fuera un vibrador, teclea sobre el computador como si estuviera montado en un piano, o sobre un armonio e incluso le gusta hacer la salvedad de que eso “es cierto”. Se da ínfulas de divo, una superioridad perruna, cinocéfala, cuadrúpeda lo tiene secuestrado, casi gravitante como si flotara por un metano-meteorismo mántrico, una espesa niebla de gases gástricos e invernaderos que él mismo ha creado para mantenerse en una faja de suspensión, levitando encima de los “vulgares escritores” que no le llegan ni a los talones y, por cierto, a los cuáles ve, naturalmente, muy por encima del hombro.
Estos cacógrafos suelen confundir al estado de inspiración o supuesta iluminación con estados alcohólicos, dependencia farmacológica o el consumo compulsivo de vulgares psicotrópicos (mariguana “moño rojo”, scám hidropónico, cocaína pateada, PBC de Huascarán, “éxtasis” si es que se da la ocasión o alguna pastillita de origen farmacéutico, etc.). Eso le “ayuda” a sacar o “liposuccionar” vía la fuente calorífica de su pensamiento al “artista” que yace en su interior, al que también suele llamarle demonio ( de daimón sabiduría, ustedes entienden), entonces habla de “exorcisar sus demonios” o desdemonizar, desdiablar, desatanizar su conciencia predilecta, su mente regia que quisiera cuidar a toda costa con cremas antiarrugas para borrar esas cisuras de Silvio, botox cerebral o cualquier método que pueda preservar su inteligentzia “encima” del promedio normal, hasta resuelve test psicotécnicos, cubos mágicos, crucigramas y sudokus que jamás logra completar y termina por romperlos en añicos y ocultarlos debajo de la alfombra. “Qué se habrán creído” si su “genialidad” es manifiesta, hasta ha escrito un libro juntando todos sus mamarrachos, masturbaciones al paso, cartitas de amor a una antigua enamorada, hojas hongueadas de un diario perdido, delirios imitando a un amigo y sus poluciones nocturnas, hasta se le ha ocurrido que el título tendría que ser con guarismos, para qué la vulgar palabra, la ilusa acepción, el logos que confunde y que según Wittgenstein (de quien guarda como oro una única cita, escrita a mano por un amigo posero) no dice nada, mejor entonces un número cualquiera, quizás una cifra decimal, una fecha a modo de letras que nos haga recordar a un ataque terrorista, un título explosivo (tan de moda en estos tiempos) o el fin del mundo, total, eso vende, ahí está el éxito escondido detrás de un guarismo, un ideograma decimal, par o impar, etc.
El cacógrafo limense siempre tiene su whiskicito escondido entre sus cuatro libros de José Ingenieros, Miguel Ángel Cornejo, Og Mandino, y el “Piense y Hágase Rico” del fronterizo Napoleón Gil, y esas placas con formato de enciclopedias que adornan su desnutrida biblioteca para engañar a los resbaladizos intelectualoides esnobs. También tiene, por supuesto, unas botellas de vino “Merlot Sauvignon” de marca “País de Oc”, naturalmente están vacías y es para hacer alarde cuando llega alguna visita, algún conocido importante al que ha convencido, con mucho esfuerzo, de que él “es el escritor”, ni vuelta que darle, su “gran obra” se traerá abajo a toda la literatura contemporánea, el pensamiento postmoderno se verá sitiado y devuelto a la edad de piedra de donde nunca debió salir y los críticos literarios (esos otros especimenes, lampreas y oxiuros) tendrán que reinventarse en la orden new age, el tercer ojo, la superconciencia y los hilos de plata para poder entenderlo.
El cacógrafo limense ya ha hablado con su editor –que se las sabe todas- y que le ha preparado el camino, ablandando crematísticamente a los académicos letratenientes, sargentos literarios, espías de doble filo y fellinescos que manejan con látigos de cilicio las páginas culturales de los periódicos “de mayor circulación”, para eso se ha tenido que invitar a cenar a un buen lugar a estos opíparos señorones (hasta uno de ellos, el “crítico mayor” del “estercolero mayor” le ha prometido que desempolvará su mejor plantilla de zapato con los que suele hacer, a martillazos, sus reseñas literarias y sus famosas antologías que se pesan por kilos en las principales universidades), hasta han hecho una foto del cacógrafo a lo Vallejo en Paris, con la mano derecha apoyada en la mejilla y las piernas cruzadas con blancas palomas revoloteando por los aires y que han sido trucadas con photoshop con una luz extraña y ridícula que sale de la cabeza del “escritor” cacógrafo como una aureola de santidad edénica con aires a lo San Francisco de Asís o Santo Tomás de Aquino.
Ya las invitaciones en papel de arroz y letras en pan de oro están hechos para esta primera presentación y se espera a mil personas en un auditorio con doble salida de emergencia auspiciado por una embajada y una asociación provincial (“para eso están los contactos, hermano”). El editor se soba las manos mientras recibe la última armada (en contante y sonante) del cacógrafo quien aún no ha terminado de leer “Los Cachorros” de Mario Vargas Llosa, aún no ha visto “Casablanca” con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, aunque habla de esta película como si fuera su lugar recurrente en su “cultura cinéfila”, y no ha aprendido tampoco a conjugar correctamente los verbos y casi siempre los maneja en “infinitivos” (“es que no tengo tiempo para minucias”), pero eso no importa para eso están los “correctores de estilo” los liquid paper, los borradores de papa, los chacales literarios que siempre por una buena propina (también aceptan pagos en especias) se prestan a hacer el trabajo sucio y completar el escrito si es necesario, todo se resuelve debajo de la mesa, total por ahí hay un escritor, mucho más famoso y que copia todos sus artículos y nadie dice nada, ni siquiera Indecopi o la famosa protección de autor. El cacógrafo se ha dado cuenta que con dinero se resuelven todos sus problemas, por eso ha puesto en venta su casa para desembolsar el último pago, total, así como van las cosas podrá vivir de sus regalías y de las ventas “cuantiosas” de “sus libros” (ahora habla en plural) que espera, angustiosamente, se conviertan en best sellers.
Antes de irse, el editor -que casi siempre funge de psicopompo- le dice al escritor cacógrafo que no se olvide de contratar a los mozos y mejor si son mujeres, ese es un buen detalle, dan buena imagen sobre todo si van con faldas cortas y un pequeño delantal; ah tampoco “nos olvidemos” de los vinos, los bocaditos y, si es posible, algunos canapés, algunos muslitos broadster forrados en papel aluminio para dar mayor caché, cuestiones de decoración y presencia “tú sabes, hermano, hay que convencer al público, además tú tienes talento, por algo has escrito este libro ¿no?”.
El escritor cacógrafo desde la ventana del hotel (donde se ha mudado hasta que el panorama se aclare y las librerías se vean “saqueadas” por lectores hambrientos de una buena historia), aspira el humo espeso de un cigarro cargado y bebe el último sorbo de café, se pregunta si ya es hora para ponerse a escribir “de verdad” la continuación de su “éxito literario”, le preocupan los personajes secundarios, el espacio, la narratividad a utilizar. La historia la tiene redonda, escribirá sobre la molécula que se instala en el cerebro de un esquizoide y lo obliga a hacer movimientos increíbles, mohines y pasos de minué, danzas folcklóricas y breakdance, asi como pasos de tango y de danza árabe. El escritor cacógrafo se ha dado cuenta que estos nuevos escritos tienen que tener a un personaje homosexual, así podrá tentar al viejo Herralde y sacudirse, de una vez por todas, de ese presumido editor que lo ha dejado casi casi en la ruina, justo ahora en que todavía falta la presentación en sociedad de su nuevo y primogénito libro.

jueves, 26 de junio de 2008

"NIDO DE RATAS"



La rataza que ven en la foto (abajo) no es el ratón miguelito, ni Ratouille, el ratón cocinero que visita Mc Donalds (otra rataza en formato franquicia) de san Isidro. Afortunadamente un comensal, Alonso Molina, se percato del pestífero asunto, e incluso llegó a ver cómo las ratas entraban y salían del inmundo local por la parte trasera. El alcalde de San Isidro (otra rataza) dice que va a investigar el asunto para encontrar responsables (¿?) ¿No irán a echarle la culpa al tierno animalito? Y qué dirán las autoridades de salubridad (otras ratazas), y qué dirá el gobierno (más ratas todavía), les echarán la culpa (como siempre) a las ratas de mandos medios, a los soldados rasos de ese invento de circo llamado Apra (la "señora" rata).
Al parecer, urge una desratización ahora mismo y en todos los planos.
El vídeo también es presentado por otro par de ratas.
Los dejo bien acompañados.



PD: El local de Mc Donalds, en cuestión, es el que está ubicado en la esquina de Javier Prado y Guardia Civil en San Borja.

martes, 24 de junio de 2008

ANTI-USA (primera dosis)



En la infancia escuché gritar a un profesor desaforado que Estados Unidos estaba poseído por el demonio, satanás, lucifer, belcebú, mefistófeles, changó u otra entidad maligna, y que el mal, las “siete plagas” y la destrucción vendrían del norte. Irremediablemente, el mal tendría al águila de rapiña con una corona de plumas –arrancada a la cabeza de los indios- como principal símbolo y la biblia (en la traducción de la Watchtower) como su principal dogma; y el docente -como hincando en nuestras tiernas conciencias aún no reblandecidas- nos llamaba la atención y nos instaba, arengando como un nervioso general a sus soldados pietiernos para estar atentos, “bien alimentados” y “bien estudiados”, y “vender cara” la derrota inevitable, el final ya escrito en forma de sentencia.
La verdad, en esos tiempos, en el interregno de la constitución de 1979 y el seudo regreso de la “democracia” en 1980 con el tentetieso vendepatria de Fernando Belaúnde Terry y sus cortesanos, sirvientes y ganapanes encabezados por el aspirante a príncipe y a rey momo Manuel Ulloa Elías, se respiraba una aparente calma, pocos detalles hacían presagiar que estas tierras del señor arderían hasta su zona medular. La chispa que encendería la pradera como lo había profetizado Mariátegui y el retorno del Inkarry, explicado al modo de Galindo, estaba por suceder. Chusqui sería el lugar elegido, la quema de unas ánforas electorales el primer tenebroso pretexto.
Muchos años después me enteré, por un amigo, que ese profesor apellidado Cabezas –ese era su apellido real- había fallecido en un enfrentamiento con la ex Guardia Repúblicana, se le encontraron volantes subversivos, las cinco tesis filosóficas de Mao, los “Siete Ensayos” de Mariátegui y un libro de Jiménez, “Platero y yo”. De él tengo el recuerdo de su verbo adornado con adjetivos sacados de la ciencia ficción, las matemáticas, las químicas, las biologías, esos detalles barrocos, rococós y las palabras esdrújulas y agudas que acababan en un martilleo que le daba cadencia y entonación a lo que quería transmitir. No recuerdo bien su rostro, pero sí el color de su piel cetrina y su porte de atleta con la camisa planchada dentro del pantalón, sus zapatillas blancas y esos lentes de carey que se los quitaba para limpiarse los ojos de tiza, ya que solía escribir rellenando toda la pizarra, a veces hasta ocupaba parte de las paredes laterales e inferiores, no le interesaba los márgenes ni las dimensiones, el discurso lo licenciaba todo y lo abolía todo. Alocado, vehemente, estricto y errático; pero, al fin y al cabo, un buen profesor.
Hasta ahí mi primer recuerdo capsular del cómo escuche por primera vez la palabra “Anti-Usa”. Muchos años después, dentro de la facultad de San Fernando de la UNMSM, en la canchita, la pequeña loza deportiva en la que jugaban los estudiantes de la vivienda universitaria contra un equipo conformado por mi hermano Félix y otros universitarios, escuché que el capitán de uno de los equipos (porque jugábamos tres equipos que se alternaban al primer gol anotado) masculló que su equipo era “Anti-Usa”; me gustó el detalle porque la mayoría correspondían acentuadamente a los rasgos típicos de lo que llaman “cholo”: piel trigueña oscura, cabellos negros y lacios, baja estatura y cierto dejo de provincia que reflejaban que su lengua materna no era el español. Era extraño que ellos fueran los “Anti-Usa”, la imagen era metafórica, hiperbólica, casi una alegoría revolucionaria, una exacerbación de los oprimidos del mundo, los parias del erebo, los atusparias, los uchcupedros, los espartacos del Perú imaginado o algo así. Esa tarde “Anti-Usa” ganó a “Los Químicos” y a los “Restos de América”. Mi hermano y yo perdimos las apuestas, pero ganamos grandes amigos, muchos de los cuales no acabarían la carrera y pocos en esta guerra fraticida, conservarían la vida, este bien preciado que a veces no solemos valorar y que ciertos países creen tener el poder para administrar y, como un dios envilecido y torturador, disponer de los sacrificios y voltear el dedo en señal de finiquitación al modo del tirano César.

Escribir contra E.U. plantea algunos problemas de concepción. Primero, una cosa es estar contra el gobierno americano y su imperialismo decadente que incluye a sus grupos de poder económico, vampiros del petróleo ajeno, jarjachas de un destino reprimido y reducido a la nada, a los que no les interesa el ser humano, mucho menos el planeta o cualquier sinónimo de lo que signifique “vida”; y, otra y en segundo lugar, incluir ahí a su –también- sufrido pueblo explotado y mantenido en la ignorancia (ver películas de Michael Moore, leer libros de Naomi Klein, para empezar recomiendo “No Logos”, “The Take”, “Shock Doctrine”, etc). Aunque ya los pueblos árabes, últimamente invadidos, han dicho que si sus pueblos no protestan ante sus gobiernos por las atrocidades que estos comenten, pues entonces, también son culpables por omisión y merecen ser castigados. No estoy del todo de acuerdo con estas ideas, pero me hacen reflexionar en torno a los activistas del mundo que viajaron a las últimas invasiones norteamericanas para ofrecer sus cuerpos como escudos humanos en un acto de verdadero amor al prójimo y a lo que todavía conocemos como “mundo”. Al parecer, muchos han entendido el mensaje, y es que callar también es aceptar. No intervenir ante un crimen es, también, participar del crimen. Dejar morir a otro ser humano es –digámoslo de una vez- una atrocidad coparticipativa, una complicidad deleznable.
E.U. ha crecido sobre los despojos y atropellos de terceros, para quienes no lo recuerdan quiero apuntar aquí esos infames 24 (veinticuatro) dólares que se le pagó –o mejor dicho, engañó, estafó, timó- a los inocentes indios por Manhattan y, lo que ahora es, Nueva York. ¿Alguien denunció esto? Pues, simplemente no importó, los indios nunca le importaron a nadie, por eso se les siguió estafando cuando se les pagó la irrisoria suma de treinta y un millones de dólares por Utah, y quince millones miserables a los cherokees y diez millones peyorativos a los Crows, y tres millones de vomitivos dólares a las “narices perforadas”, y así fue creciendo este país como una ampolla rectal, como un intestino diarreico derramándose hediondamente al Pacífico y al Atlántico y cuyas heces, algún día, les podrirá sus propias vidas, sobretodo a esos que todavía sueñan con el “american dreams” o “americam way o life”, y tanto enajenado que no sabe qué hacer con su vida y rinde culto a este denigrante país que avergüenza al ser humano como especie.
Y es que el origen de E.U. es lamentable, desde los primeros protestantes que venía a estas tierras huyendo de la Santa Inquisición y de la persecución religiosa. Esos empobrecidos ignorantes irlandeses que llegaban sin nada bajo el brazo dispuestos a trabajar en lo que sea, hasta los negros esclavizados y traídos directamente del África y que construyeron –a punta de pitanzas- con su sangre y sus huesos a este país, también, infame (releer “Raíces”, “La Cabaña del tío Tom”,"Multiculturalismo" de Jurjo Torres Santomé, "Racismo y asimetría" de Britto, etc.) y a los que se les obligó a creer en esa falsa frase “In god we thrust”
Muchos amigos que han retornado decepcionados de esta cloaca llamada E.U. me cuentan que los negros no quieren trabajar, dicen que sus antepasados ya trabajaron por ellos y prefieren vivir del Estado y de la iglesia. No los culpo. Pero, qué se puede pensar y esperar de un país que creció expandiéndose como un cáncer, una metástasis, una gangrena conquistando pueblos, al peor estilo de los romanos o los godos, visigodos, ostrogodos y esos pueblos bárbaros que peleaban por inercia y odiaban y renegaban de todo tipo de vestigio cultural, pues sus vidas monocordes estaban construidas sobre la satisfacción de necesidades básicas indiferentes a las de un mono u otro animal rumiante, cuadrúpedo, sin uso de razón.
Estados Unidos es el heredero primogénito de toda esta lacra. Es el Damián apocalíptico. La bestia de la cual nos hablan los textos antiguos y de la cual Methatrón dará cuenta y Shiva degollará en un abrir y cerrar de ojos como lo cuenta el Bhagavath Ghita. A todo ello hay que sumar que cuando este país bestializado no podía dominar por la fuerza porque encontraban cierta resistencia que, como la de los indios, que con sus caballos, flechas y machetes dieron mucho trabajo en el lejano oeste, pues entonces, aplicaban esa forma humana miserable y de bajeza extrasístole: la extorsión, la seducción maniquea y usurera, comprando tierras, y pagando quizás un poco más cuando el extorsionado podía poner cierta resistencia o representaba a algún imperio menor, según nos cuenta Róger Peyrefitte en “Los Norteamericanos”, cuando en una parte de novela-ensayo conversa con un multimillonario de nombre “Mr. Hunt” y este le va relatando cómo fueron las transacciones: cinco millones de dólares por Florida a España, quince millones a Méjico por California, Arizona, Colorado y Nevada (la cantidad era exigua pero seguía a una guerra victoriosa), diez millones más por un arreglo de fronteras en Nuevo Méjico y Arizona; siete millones a Rusia por Alaska. Hay que imaginar la rabia de los soviéticos al pensar que si el zar Alejandro II no hubiera necesitado siete millones habrían poseído junto a nosotros semejante territorio, cuya superficie es un quinto la de Estados Unidos. Eso es lo que significa ser ricos.
Es denigrante que un país, en su expresión cuasi ontológica, se llame “país” habiendo “crecido” sobre esta grava, este relleno sanitario y material de deshecho, todas las peores mierdas que uno se puede imaginar. Y es que este silo-país, país-retrete ha tenido pocos momentos dignos, casi siempre marcados por persecuciones, matanzas, ejecuciones extrajudiciales, cárcel (por ejemplo los propuestos por esa bestia humana Joseph McCarthy), invasiones, depredaciones, violaciones continuas de derechos humanos, achicharramientos horripilantes, haciendo célebre esa “silla eléctrica” con cátodos remojados en esponja que hasta ahora se sigue utilizando y que, en muchos estados, ha variado por la “humana” “inyección letal” o la “piadosa” “cámara de gas”, y ni qué decir de esos crímenes indescriptibles que se cometen en Guantánamo y en otras cárceles secretas, orgullo lascivo de cualquier verdugo genocida y espíritu sádico. Sería muy largo relatar aquí todos esos cuadros y caracteres negativos de este país maldecido por los árabes y los seguidores de Mahoma y por casi todos los países del tercer mundo. País que alguna vez mordió el polvo de la derrota en Vietnam ante soldados que no tenía zapatos y que se movilizaban en bicicletas, quienes con humildes excavaciones y cavernas dieron un ejemplo de lo que puede hacer un pueblo motivado por un líder histórico que nos enseñó que lo imposible era posible: Ho Chi Minh, y darle la pedrada en la frente al Goliat de los cuentos perversos.
No es mi intención agotar las razones por las cuáles, a pesar de todo, me considero “anti-Usa”, mucho menos resumir en tres páginas toda esa rabia y sentimientos encontrados por un país que está llevando al matadero a los pueblos civilizados del mundo, a los pueblos humildes que creen (y que le han vendido la idea) de que el “desarrollo” es su salvación; y cuya carrera por el poder no encontrará fin, si no hasta una nueva guerra mundial que, como muchos analistas refieren, sucederá en el 2025 cuando ya no haya petróleo, cuando se agudice la crisis del agua, cuando la superpoblación exceda la producción para consumo humano, y será contra su homónimo y creación heroica, su engendro por antonomasia: la China endemoniada que esclaviza, tortura, mata y repite los mismos métodos de su hermano mayor y siamés, su padre putativo americano que lo sodomiza con esas ideas por el poder y el dinero. Espero que cuando ese momento llegué nos encontremos preparados, dispuestos a defender lo que nos pertenece: una cultura milenaria, una raza de bronce indoblegable, un país libre e independiente repleto de recursos naturales y, sobre todo agua, agua para las futuras generaciones sedientas de verdad, la de nuestros hijos, las que ojalá tengan a su Ho Chi Minh (“el que ilumina”, “el iluminado”), y no pierdan jamás las esperanzas ni la razón de esta vida por ratos sinsentido, amorfa y a cuentagotas.

(La foto de arriba es el "ideal" de los políticos y "empresauros" peruanos, es la forma en que ellos ven al país del norte)

lunes, 23 de junio de 2008

PERÚ COPROLALIA PERÚ



Para los que no vieron cómo se tratan estos peruanos de tercera categoría (esos que creen que, con el dinero mal habido producto de sus seudofamas y de hacer “pataditas”, han alcanzado un estatus “superior” en este país bananero); aquí los sapos y culebras que brotan de la boca-ano de un traficante del deporte que –hace tiempo- merece una buena patada en el trasero.
(Por cierto, el fútbol como negocio me interesa un comino, no sé cuál es el sentido de mantener a una sarta de manganzones cuyo mayor mérito es salir con vedettes, coquearse y emborracharse como unos energúmenos).
Mi propuesta es que el Perú se desafilie de la FIFA y que use ese dinero en bibliotecas urbanas, rurales o en generar una editorial que publique libros de poesía, narrativa,ensayos, investigación; esa sería una buena opción.

Juan Ramírez Ruíz en el Rastro de San Francisco



Juan Ramírez Ruíz en el Rastro de San Francisco
(Hoy lunes 23 de junio, a las 7 pm.)

La revista de poesía Sol & Niebla invita al público de Lima a la presentación de su edición N* 4, que dedica un homenaje al poeta Juan Ramírez Ruíz -uno de los autores fundamentales de la Generación del 70-, al cumplirse en el presente mes de junio el primer año de su fallecimiento.El acto se realizará el lunes 23, a partir de las 7 de la noche, en el N* 262 del jirón Ancash, a 20 metros del antiguo bar Cordano, rumbo a la plazuela San Francisco.

Se ha escogido este lugar porque formó parte del circuito cotidiano del poeta que por 30 años vivió en el N* 444 del jirón Ancash, punto de encuentro de muchos de sus amigos.El homenaje a Juan Ramírez Ruíz estará a cargo de los poetas Juan Carlos Lázaro –director de Sol & Niebla-, Armando Arteaga, Patricia del Valle, Bernardo Rafael Alvarez, Juan Cristóbal y Oscar Málaga.

Juan Ramírez Ruíz, que nació en Chiclayo en 1946 y murió en Trujillo en 2007, fue autor de tres colecciones de poesía: Un par de vueltas por la realidad, Vida perpetua y Las armas molidas. Un mes antes de su muerte declaró que tenía inéditos nueve libros de poemas, los cuales no han sido hallados hasta la fecha.

Lima, junio de 2008
Sol & Niebla

(En la foto: Juan Ramírez Ruíz y Róger Santívañez

sábado, 21 de junio de 2008

SECCIÓN RABO Y OREJA: ALAN VUELVE A RELINCHAR



Alan García quería que la policía "masacrara" a los moqueguanos haciendo uso de sus armas y de su "autoridad". Este chusco ejemplar equino rabiosamente dice: "Me impresionó mucho que un altísimo jefe policial, que tiene a su cargo el operativo en Moquegua se entregara tan mansamente sabiendo de lo que son capaces los agitadores comunistas que hay en esa zona".
Resultado: el general Jordán -quien evito una masacre- fue retirado y puesto a servicio administrativo, lo que en otras palabras significa ser degradado.
Al parecer, Alan García quería ver sangre por litros, muertos y heridos por decenas, detenidos por centenas, llanto, destrucción, caos...y le malograron la película.

jueves, 19 de junio de 2008

MARCO MARTOS RESPONDE A DENUNCIA DE ESTUDIOSO NORTEAMERICANO ZACHARY PAYNE



Ésta última semana he recibido innumerables correos de académicos y no académicos manifestándose en torno a la denuncia vertida en este blog (ver posts más abajo) sobre la situación real del doctorado (en Literatura Peruana y Latinoamericana) en la Universidad Mayor de San Marcos. Hace dos días recibí un correo abierto de Marco Martos, la misiva fue dirigida a varios intelectuales y académicos (y se encuentra rebotando a través de los emails), entre ellos, la poeta de origen chino Sui Yun, quien, a su vez, escribió una carta de solidaridad con la UNMSM y los contrastes con otras universidades extranjeras.
Antes de postear la carta abierta de M.M. profesor y académico, le envié un correo personal el cual no obtuvo respuesta. Quisiera anotar , que, por razones de imparcialidad y cuestiones de objetividad periodística, no voy a comentar ninguna de las dos versiones.
De igual forma, posteo (más abajo) la inmediata y contundente respuesta de Zachary Payne (que incluye un correo personal que le enviara a M.M.). Saquen ustedes, sus propias conclusiones.

RESPUESTA DE MARCO MARTOS:

Una calumnia.

Señores: el señor Payne puede opinar lo que quiera de San Marcos, pero si recurre a la calumnia sus opiniones se ven como lo que son: propósito de desacreditar sin una base sólida. Nunca, ni una sola vez, el señor Payne intentó entrevistarse conmigo, ni pidiéndolo en forma oral o escrita, para expresar sus quejas. En ese punto miente totalmente. Los profesores acusados de ineficentes tienen obra publicada reconocida y tiene un lugar sólido en la literatura peruana. ¿Alguien puede negarlo? Todos los años egresados nuestros ganan becas en las más exigentes universidades de los Estados Unidos y es bien sabido que la formación que da San Marcos, con todas las dificultades propias de una universidad de tercer mundo, es superior en el área de literatura a la de muchas universidades del mundo occidental, incluyendo numerosas de los Estados Unidos. Marco Martos Director del Postgrado de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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RESPUESTA DE ZACHARY PAYNE:

En contestación al email escrito por el estimado Marco Martos al estimado Rodolfo Ybarra, sobre el blog que Rodolfo colgó el viernes pasado, solamente quería decir un par de cosas. Yo no puedo opinar sobre el estado de San Marcos en su totalidad, yo solo puedo hablar del programa de Doctorado de literatura peruana y latinoamericana que arrancó en Mayo de 2008. (aunque en los posts en el blog parece que hay muchos estudiantes que no estén muy satisfechos con sus cursos en San Marcos) Yo vine a Lima específicamente para estudiar en San Marcos por los buenos comentarios que había oído sobre la universidad en los Estados Unidos y España y como dije en la entrevista me iré de Lima con “mal sabor de la boca” por la falta de organización y por el nivel académico de los cursos. En ningún momento he cuestionado el “lugar sólido en la literatura peruana” de los profesores, lo que yo y los demás estudiantes han cuestionado es si dicho lugar les capacita para estar dando clases del doctorado. Eso es justo la cuestión a la cuál el estimado Marco Martos no responde en su email, mas bien pierde su tiempo desacreditándome diciendo que mis opiniones son “calumnias” y que soy un mentiroso. Somos cuatro en el curso del estimado José Antonio Bravo y después de la segunda semana de clases hablamos como compañeros sobre sus clases y una estudiante llevó nuestras preocupaciones al director del programa (Marco Martos), en el siguiente clase aquella estudiante fue recibida con unas indirectas del Profesor Bravo que nos hizo saber que él sabia que nos habíamos quejado pero le daba igual, y que iba a seguir adelante con el curso que él quería y como quería. En la entrevista con Rodolfo Ybarra, nunca hice una comparación a universidades de fuera, ni fueron mis comentarios en ganas de dejar mal la universidad San Marcos, sino con la esperanza que podría abrir un diálogo que a lo mejor llevaría a un cambio en la programa, donde los profesores y directores escuchen a las necesidades del estudiante que, al fin y al cabo, está pagando para su educación y, por eso, tiene el derecho de opinar y participar en ella.


Rodolfo, como adunto te mando lo que yo he escrito sobre la carta al estimado MM.
tambien de mi otro correo te mando el email que le envié a la dirección que me dio la secretaria del posgrado de letras a marco martos

gracias zach

(Nota del blogger: las direcciones correctas han sido borradas por seguridad y protección a los implicados)


--- El mar, 27/5/08, @yahoo.es> escribió:
De: zacarias payne < @yahoo.es>
Asunto: doctorado de lit. peruana
Para: @hotmail.com
Fecha: martes, 27 mayo, 2008 1:41

Estimado Marcos Martos

Yo soy Zachary Payne, del doctorado de literatura peruana y escribo para informarle que despues de pensarlo mucho, he decidido que para mi personalmente será mejor dejar el doctorado y enfocar mis fuerzas y tiempo en otros proyectos.

gracias por todo
Zachary Payne

miércoles, 18 de junio de 2008

ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI



Esta foto no pertenece a una película china, ni mucho menos ha sido extraída de alguna obra de teatro o algún tipo de ficción, simplemente son esclavos liberados hace unos meses. Resulta que una empresa China los tenía encadenados y bajo situación infrahumana, obligados a hacer labores forzadas por la cual no eran remunerados, simplemente se le daba la pitanza, que es una ración de comida para evitar que se mueran. Algo parecido sucedió aquí con los mineros que hicieron el túnel en la “liberación” de la Embajada de Japón, la única diferencia es que el secuestro y coacción lo realizó el mismo Estado peruano. Por cierto, nunca más se supo de ellos y fueron silenciados por la prensa burguesa.
Hace unos años un canal de televisión denunció a unas mineras que extraían oro y plata en las que los trabajadores debían ingresar desnudos y salir de igual manera para evitar que se “roben” los preciosos metales, las temperaturas ambientales eran bajo cero y no contaban con equipo adecuado ni cascos, ni guantes, ni protección alguna; estaban abandonados a su suerte. ¿Alguien hizo algo? El Estado-verdugo miró por sobre el hombro estas noticias y volteó la página.
En el distrito de San Juan de Lurigancho hay muchas empresas ilegales dedicadas a la fabricación de ropa que ejercen una esclavitud asolapada, no se respeta horarios de trabajo, los sueldos (eufemismo de dádivas) son fijados de acuerdo a la “productividad” de cada trabajador (destajo), no hay ningún tipo de seguridad y son obligados a hacer “horas extras” por las cuales no se les da mayores ganancias, ya que es parte del trato. Esta pequeña nota, podría alargarse demasiado si me pusiera anotar todos los casos vergonzosos de esclavitud que hay en este Perú del siglo XXI. Y todavía hay seudointelectuales, mentes regias del inodoro que hablan de postmodernidad y de la filosofía del caracol y se llenan la cabeza con teorías absurdas sacadas del “rider digest” y creen que la realidad es lo que proyecta el panel del computador. Quién podría entender a esa nueva raza de diletantes y justificadores de la miseria humana.

SECCIÓN HUMOR NEGRO: DEYVIS OROZCO SE DESNUDA



¿Qué es esto? Pues, simplemente, parte del pobrediablismo, parte de la descomposición acelerada y vertiginosa de la sociedad peruana, parte de ese oportunismo y “hazloquequieras” con tal de vender (aunque sea tu propio cuerpo, en razón sicalíptica y arrabalera) y encontrar un lugar (“nicho” le llaman los acahumas) dentro de esa cadena de triciclo llamado “libre mercado”, sobre el cual hemos sido lanzados en un bruxismo moderado y consciente, mascafierrero y putrefacto; y, hasta cierto punto, excrementicio.
Resultado: Deyvis Orozco ha dejado su casa en Comas para mudarse a su moderno departamento en La Molina.

martes, 17 de junio de 2008

MOQUEGUA O FUENTEOVEJUNA



Lo ocurrido en el sur del país ya no causa sorpresa. El hecho de que el pueblo salga a las calles a reclamar sus derechos, enfrente una represión brutal y, luego, tome de rehenes a un general y su tropa de casi 100 efectivos, no nos puede causar mayores sobresaltos. (la imagen patética de los policías rendidos y sentados en el suelo pidiendo perdón, dice demasiado sobre el “control” y la “seguridad” de una sociedad que a las justas se mueve en los limbos de la razón y los mal llamados “respetos”, sobre todo porque encima de ello está el hambre y la necesidad; y ese general, representante pusilánime del mesmerismo del siglo XXI , no es acaso el animal dominado por “fuerzas extrañas”, fuerzas que nacen de la rabia y el olvido).
Como era de esperarse y como lo han confirmado las noticias y las primeras investigaciones: no hay líderes, no hay dirigentes a quien culpar y meter a la cárcel. Sólo hay esa masa que algunos medios burgueses llaman mesnadas, vándalos, turba con la cual “no se puede dialogar”.
Abran los ojos, señores, esto es el pueblo que ha salido a las calles, el pueblo que exige se respeten sus derechos, el pueblo que toma con sus manos lo que les pertenece.
El pueblo -como en Fuenteovejuna- lo hizo.

lunes, 16 de junio de 2008

RICARDO GONZÁLEZ VIGIL EN LA PALESTRA



La cita de la cita: Paolo de Lima en su blog “Zona de Noticias” dio cuenta de las palabras del crítico literario Ricardo González Vigil, vertidas en una reseña, en relación a los weblogs.
Transcribo aquí sus ideas, con las que –obviamente- no estoy de acuerdo; luego, mi comentario.

"Si bien es cierto que más son los libros deleznables que los valiosos, la cuota de irrelevancia y superficialidad, cuando no de mediocridad, malevolencia y degeneración, es mucho mayor en gran parte de los blogs y, en general, del ciberespacio. La culpa no la tiene ese poderoso medio de comunicación, sino el mal uso que se hace de él".

Primero, no estoy de acuerdo con ese criterio “culteranista” de “libros deleznables”. ¿A qué libros se refiere Gonzáles Vigíl, será a los libros que no reseña porque no son recomendados por alguna editorial con intereses crematísticos. Será pués, esos libros que autofinancian los propios escritores ninguneados por el establishment económico y literario, los libros que quedarán sepultados bajo las publicaciones abundantes de la burguesía parásita y putrefacta, o el de la clase media acomodaticia y al “gusto del cliente”, libre de calorías y totalmente “light” y anoréxica.
Segundo, cuando González Vigil habla de “cuota de irrelevancia”, “superficialidad”, “mediocridad”, “malevolencia” y “degeneración”, parece que estuviera hablando de un conocido periódico, algún estercolero del imperialismo y la reacción o, quizá, de algún heraldo de este país bananero donde los periódicos se han apoderado de la opinión, dirigiendo el tránsito de una literatura que necesita -ahora más que nunca- ser liberada.
Tercero, González Vigil dice sobre el ciberespacio que: “la culpa no la tiene ese poderoso medio de comunicación, sino el mal uso que se hace de él”. Mi pregunta es simple ¿Qué o cuál es el mal uso? Me explico, el “mal uso” es una desvirtuación del “buen uso”, es decir, si uno usa una silla para pararse sobre ella, está haciendo mal uso de la silla, si uno usa un refrigerador para guardar libros y revistas en vez de guardar alimentos para retardar su descomposición (que es mi caso), está haciendo un mal uso de la refrigeradora. Entonces, volviendo al “poderoso medio de comunicación”, quisiera recordarle a nuestro afamado crítico que la internet fue inventado por los militares americanos en la guerra tibia para “resguardar” el conocimiento, caracteres, rasgos de la civilización, técnica, ciencia, medicina, etc. en caso de una hecatombe nuclear. Entonces podemos afirmar, a ciencia cierta, que la conducta humana o la “degeneración”, la “mediocridad” o “las formas de desarrollo no alturado” es también conocimiento que se hubiera resguardado en una desgracia nuclear. O alguien está pensando que hay un pensamiento humano “correcto” y otro que no lo es. Todo, al parecer, responde al cristal con que se mire el mundo y se construya -ese eufemístico perceptivo- la cosmovisión. El hecho que a González Vigíl no le guste como los bloggers tratan ciertos temas y cómo reseñan los libros ninguneados, no le da autoridad para manifestar ese concepto errado sobre los weblogs.
Los espero en la zona de comentarios.

ALDO MARIÁTEGUI O EL CEREBRO DE SALCHIPAPA (DE GRASAS SATURADAS)



El día de ayer, Aldo Mariátegui (para quien ya no tengo ningún adjetivo válido, siempre termina por ser peor que cada insulto o mote) escribió lo siguiente (aunque él dice, eufemísticamente que es la “carta” de un “lector”; tal parece que ese viejo recurso no le funciona porque siempre es él mismo y se delata en la construcción gramatical y en esa transmisión hedionda de pensamiento retrógrado que excreta su cerebro de salchipapas de grasas saturadas):
Me escribe un lector -dice este espécimen antediluviano-: “El censo demuestra que cada vez son menos las personas que viven en los guetos serranos llamados comunidades campesinas.
Cada vez hay más seres humanos que optan por occidentalizarse y dejar esa arcaica e indigna forma de sociedad, que por la gracia de los izquierdistas se pretende eternizar en pleno siglo XXI como vitrina congelada de curiosidad antropológica, unidos a directivas comunales que no quieren dejar de ser la autoridad feudal, pues hasta ‘administran justicia’ de manera medieval (¡aún azotan y linchan!).
El Estado debe hacer algo ya. Si no, unos cuantos cientos de manipuladores y mañosos dirigentes comunales (muy bien asesorados por oenegeístas, antropólogos y sociólogos caviares) van a seguir decidiendo sobre los recursos naturales que pertenecen a los casi 29 millones de peruanos y que podrían sacar de la pobreza a los comuneros. La tarea debe resumirse en occidentalizar de modo urgente a esa población”.

¿Qué decir, en este momento, de Aldo Mariátegui?
Dejo carta abierta para que opinen de la forma que sea. Prometo no borrar ningún comment.

viernes, 13 de junio de 2008

EXCLUSIVO: ESTUDIOSO NORTEAMERICANO DENUNCIA A ACADÉMICOS PERUANOS.

Desde hace buen tiempo vengo escuchando quejas sobre los académicos peruanos y los cursos sobre doctorados y maestrías que, con escaso rigor académico, se llevan a cabo en las diversas universidades del Perú. Por fin, alguien se atrevió a denunciar con nombres propios el lamentable estado en que se encuentra la educación superior en nuestro país. Lástima (por la falta de valor de los interesados) que haya tenido que ser un extranjero. La entrevista va sin editar.



(Aquí la noticia escrita)
El estudioso norteamericano Zachary Payne, denunció (en entrevista exclusiva para este blogger) el bajísimo nivel académico en que se encuentra la Universidad Mayor de San Marcos en su departamento de doctorado de Literatura Peruana y Latinoamericana.
Payne, quien habla con dejo español por haber radicado en Madrid –donde aprendió la lengua hispana- siguiendo un doctorado sobre “El Pensamiento Español y Latinoamericano”, criticó severamente a sus profesores y académicos Roberto Reyes Tarazona y a José Antonio Bravo por sus niveles primariosos, pedagogía rudimentaria y conocimientos precarios y desfasados. Asimismo, fustigó a Marco Martos, catedrático, quien jamás atendió sus reclamos y “nunca contestó sus e-mails”, ni llamadas telefónicas, desdiciendo el natural trato a quien viene (de otro país) a aprender; y mostrando, con ello, una soberbia lamentable y del cual ya han dado cuenta otros estudiantes que prefieren evitar dar sus nombres por temor a las represalias.
Payne (quien también ha estudiado una maestría en “Lengua y Literatura Española y Latinoamericana” en la Universidad Estatal de Hawai y publicado el libro “Memorial” en edición bilingüe sobre el poeta venezolano Rafael Cadenas), prácticamente puso en ridículo a estos académicos peruanos, mostrándonos unos sílabus de escaso rigor académico (ver abajo) que muestran el lamentable nivel en que se desarrollan los “doctorados”.
Payne, sin mucho esfuerzo, llegó a la conclusión que los “cartones” se obtienen en el Perú más por necesidad de trabajo que por empeño educativo; y denunció severamente esta situación para que las autoridades educativas corrijan este error, porque ésta antigua universidad es conocida en el extranjero y goza de cierta credibilidad y “fama” en el mundo académico, cosa que se condice con la realidad, al menos en el doctorado sobre “Literatura Peruana y Latinoamericana”.
Cabe anotar que este investigador se ha retirado del doctorado porque –según anota- más aprende leyendo por su cuenta y conversando con escritores no académicos que yendo a la Universidad San Marcos.

Así que “académicos”, las barbas en remojo.

Aquí el "sílabus" criticado de José Bravo (para leer hacer click sobre la imagen):



PERÚ: EMPRESARIO CHOCA SU AUTO, GOLPEA A UN TAXISTA, PATEA A UNAS MONJAS, MUERDE A UN POLICÍA Y ESCAPA. Y NO PASA NADA



El día de ayer apareció una noticia en “La República” que resume en forma calamitosa la verdadera realidad peruana, donde las leyes sólo se aplica – con severidad- a los pobres, indigentes y delincuentes de baja estofa, y con guantes de seda a los millonarios, señores feudales, terratenientes y burócratas.
Resulta que un empresario español (en completo estado de ebriedad y con síntomas de haber ingerido barbitúricos y otras sustancias tóxicas) después de chocar su auto con un taxi donde iban dos monjas italianas, agredió físicamente al chofer averiado y pateó a las dos religiosas, luego cuando fue conducido a la comisaría mordió a un suboficial (PNP Urdí Flores Romero) y escapó (mismo matón) protegido por sus guardaespaldas. Al final, y ya cuando la policía lo tenía cercado en su domicilio en La Molina, decidió entregarse secundado por sus abogados. ¿Alguien tiene algo que agregar? Por cierto, el nombre de este delincuente (con rasgos de comportamiento simiesco) es Pedro Acevedo Reyes.

miércoles, 11 de junio de 2008

SAN CIPRIANI DE LIMA Y ALREDEDORES (Y mi expresa excomulgación)



Sr. Cipriani, representante del clero y de la iglesia putrefacta:

Reciba Ud. mis deseos más inmundos y mi completo desprecio. Espero que al leer esta misiva pueda Ud. reflexionar en torno a sus actividades ilícitas y moralmente (¿legalmente?) condenables. Ya no se preocupe en sacar al “Señor de los Milagros” en abril (siempre se puede esperar hasta octubre), en gritar desaforadamente que los derechos humanos son una mierda, en bendecir con esa agua de sus propios orines a las armas con las que los militares mataron a humildes campesinos (los creyentes no olvidan ese letrero infame que colocó en la puerta del Arzobispado de Ayacucho que decía “No se aceptan reclamos sobre derechos humanos”), en confesar a toda esa sarta de asesinos, vividores y explotadores a quien Ud. ha perdonado de antemano, haciéndose cómplice del mal y de lo que el verdadero cristiano denomina demoníaco. Y es que Ud. es un demonio con sotana, el Belcebú limense, por eso no dudó en usar literalmente la biblia para insertar micrófonos de la Cía en la embajada de Japón y acabar con esos jóvenes equívocos que al final fueron ultimados con un balazo en la nuca.
No se preocupe en bendecir a los “comechados” que le pagan en efectivo y en especias sus “bendiciones”, a todos esos ministros y congresistas que besan su mano y se quieren comer esa sortija con los números marcados por el 666.
Deje de sobarse las manos y de querer encubrir esa montaña de basura, helmintos y heces que lo desborda; no manche el buen nombre de Pedro y Pablo (Saulo, el “Apóstol de los Gentiles”, no el Pedro Pablo Kuczinski en el que Ud. está pensando).
Responda de una vez por esos pecados capitales y veniales que sopesan su negra conciencia. Diga por qué su iglesia ha hecho las paces con Antón LaVey, el Papa Negro que sodomizaba a sus propios hijos y se entregaba como el Heliogábalo a los excesos, las drogas y al “Mal” en su expresión más alevosa y denigrante.
Diga “Señor” Cipriani: ¿por qué un sacerdote de Ayacucho puede ultrajar a una menor y hacerse el loco? (y conste que no es la primera vez) es que ya se está haciendo costumbre que cada cierto tiempo aparezca un cura-monstruo para recordarnos que es Ud. Cipriani, el verdadero culpable de que la iglesia católica en el Perú se esté derrumbando como un castillo de naipes, dejando libre el camino a los protestantes que sólo creen en el poder de la oración y en el diezmo que nos hace recordar las encomiendas y las mitas en la época virreynal ("A voz fulano, se os encomienda en el cacique mengano 50 ó 100 indios para que os sirvais de ellos en vuestras granjerías y minas y enseñadles las cosas de nuestra Santa fe Católica"). No olvidamos que hace poco se suicidó un sacerdote que no podía soportar el pecado de haber violado a infantes indefensos. (Y qué podemos decir del padre Martín, acusado de pederastia y de homosexualidad “irrespetuosa”).
Vamos Cipriani, no te hagas el loco y acepta tus errores, quizás de esta manera puedas obtener de mí una disculpa que se traduzca en un escupitajo en tu horrendo rostro. No quieras pasar desapercibido con tu silencio cómplice (callas cuando el demonio baila sobre el hambre y la opresión). Igual, eres el mismo sacerdote excrementicio que bien retrató Pasolini en su cinta “Saló o los 120 días de Sodoma”. Eres el descendiente directo de Tomás de Torquemada ("El martillo de los herejes" y confesor de la reina Isabel, heredera de Castilla), el sacerdote que se encargó de la razia de no creyentes y de judios en el medioevo.
Finalmente, Cipriani, esta misiva no tendría mayor valor sino pidiera, ipso facto, mi EXCOMULGACIÓN y por escrito. No, no te preocupes, no necesito un papel membretado y con sellos de agua (para lo cual tendría también que pagar. Te la sabes todo: demonio!!!). Me basta con que aceptes que la iglesia católica bajo la que fui bautizado y en la que hice la primera comunión (bajo humildes monjes claretianos) no es la misma de ahora. No hay punto de comparación con este endriago que supura pus, chancro y hiede a mierda. Y es que TÚ eres un IMPOSTOR, un sicofante con piel de cordero e interior de lobo que pronto sacaremos a patadas en nombre de Cristo y de todos los que repudiamos el mal y amamos la paz y el correcto proceder de los hombres de buena voluntad.

Así sea, por los siglos de los siglos.

Amén

Rodolfo Ybarra
DNI: 09441432

(Ésta misiva (con todo y comentarios) será entregada al Episcopado Peruano. Las personas que quisieran adherirse pueden dejar -en los comments- sus nombres y su DNI)

martes, 10 de junio de 2008

SOBRE LOS EUFEMISMOS (I)



Cómo es eso de que las cosas ya no se llaman como debieran, hay una subversión por el “buen decir” y por la exactitud de las palabras, las figuras literarias han reemplazado a la realidad generando un nuevo lenguaje, un neo lunfardo, un neo argot, neo decir de élite que como una pátina se pega al mundo cognoscible para desvirtuarlo y otorgarle otra identidad, otro DNI o pasaporte que no dirá la verdad exactamente, pero que bajo esa argamasa y capa de palabras atropelladas, estrambóticas y delirantes, esconderá el concepto exacto de lo que se ha querido decir.
Uno se pregunta demasiado (cuántas "palabras bonitas" y vicios idiomáticos pasan por la cabeza de uno)sobre lo anotado arriba que no es más que otro eufemismo. Paso, sin inyección epidural, al parto literario: no es cierto acaso, que el mundo al no poder controlar su decadencia (guerra, invasiones, enfermedades, envenenamiento global, hambre, miseria, desempleo, etc) ha reaccionado cambiando el diagnóstico y creando una “deshumana” (gracias Ortega y Gasset) forma de llamar a esa mierda que nos arrojan al rostro; por ejemplo cuando un país imperialista ataca a un país tercermundista le llaman “democracia”, “conservar la paz mundial”, “llevar la guerra a los países donde se originan”, etc. Entonces cuando arrojan una bomba (de racimo) y esta mata a inocentes, lo llaman “daño colateral”, “costos de la guerra”, y en el mejor de los casos “excesos que se evitarán en los próximos ataques”.
Los países petroleros, muchos de ellos víctimas del Imperio, se han nucleado vía la OPEP (y vía otros círculos cerrrados) para defenderse, entonces cuando se ven amenazados (o lo creen conveniente) automáticamente suben el barril del dólar (cuyo precio exorbitante está encima de los 130 dólares por barril y se espera que para fin de año llegue a 150), de manera que cuando esto pasa, el Imperio lo llama “crisis del petróleo”, “crisis energética” (¡demonios árabes, cómo se atreven!) y mueven cielo y tierra para que los países pobres y agrícolas empiecen a reemplazar sus cultivos comestibles por cultivos combustibles o como le llaman ahora biocombustibles o bionergéticos.
Estos países Imperialistas han creado las “bombas perfectas” las que pueden borrar de la faz de la tierra a todo ser vivo, respetando las construcciones arquitectónicas y toda la creación humana, los rusos la llaman “bomba de vacío” que reemplaza -al menos eso es lo que nos han hecho creer- a las “bombas sucias” (término técnico con el que se conoce a las bombas que diseminan elementos radioactivos en la atmosféra).

El fenómeno por el cual el mundo se está yendo al carajo se llama ahora “cambio climático” y los países que expelen mayores emisiones de dióxido de carbono, o sea los principales enemigos del mundo biológico (E.U. y China) simplemente han decidido patear el tablero y no pertenecer al pacto de Kyoto y, sin embargo, estos sinvergüenzas hablan y se quejan de que países en vías de desarrollo como Chile o la India –según ellos- están por el “mal camino”. Hace poco escuché hablar a un político chileno sobre el agujero en la capa de ozono que tiene en la zona austral, y ello debido a los gases contaminantes que por ciertos fenómenos viajan desde el hemisferio norte, lo que perjudica tremendamente a esta parte de un país cuyas chimeneas aún no son una amenaza para la naturaleza.
Volviendo a los eufemismos, no sé a quien se le ha ocurrido hablar de la gasolina ecológica que, aunque tenga menos plomo, igual contamina. De la misma forma se habla del detergente biodegradable y hasta de plásticos (el letal cadmio y poliuretano) que son ¡biodegradables! (qué pendejos los dueños de “Metro”) hasta he escuchado decir que un "nuevo" tecnoport es “biodegradable”, cuando todos sabemos que ese veneno llamado freón no se desintegra sino en miles de años y cuyas pruebas en laboratorios europeos no tienen cuándo acabar.
Las vacunas básicas que estuvo (está) enviando el Imperio para la polio, la sarampión, etc. han venido contaminadas con timerosal y una variante del aluminio que, como se sabe, causa retraso mental (qué siniestros ¿no?); Y a esa mierda contaminante le llaman conservante o preservante, o sea que estos pendejos para sus países usan un conservante que no causa efecto secundario y para nosotros nos mandan un embrutecedor masivo, felizmente algunos hemos adquirido MITRIDATISMO que es una resistencia a los venenos formado por una administración progresiva de elementos nocivos al cuerpo humano y al cerebro.
Aquí un tipo de eufemismo clerical: hace unos días un sacerdote católico violó -en Ayacucho- a una niña, otro sacerdote de la misma congregación llamó a esa repudiable y deleznable acción, simple y llanamente “pecado”, motivos por el cual el sacerdote violador podría estar haciendo su misa luego de un acto de penitencia y tribulación (no es esto acaso una burla a su misma religión de cabrones y ganapanes, corifeos, sicofantes y delincuentes con sotana); por cierto, hace un tiempo he pedido mi excomulgación y no encuentro ninguna respuesta. Voy a redactar una carta, y la haré masiva, para que todos los que quieran plegarse se unan a esta causa para desterrar de una vez por todas a estos miserables que se aprovechan de las masas no letradas con ese dogma medieval que protege y secunda al poder político draconiano.
Por otro lado -y para dejar una perla de los "uniformados"-, cuando un policía peruano dispara y mata a un inocente, ya sea por mala puntería o porque simplemente estaba borracho, lo llaman “tiro perdido” o “bala perdida”, nadie tiene la culpa, aparte de que los policías tienen “licencia” para hacer uso de sus armas para reestablecer el orden (Alan Idi Amín García Dixit). Matar, entonces, puede ser un pecado también, pero -sobre todo- ya no sería un delito punible. Interesante estos eufemismos ¿no les parece?
En la segunda parte tocaré otros “eufemismos” más populares y en el que participamos todos, queramos o no. La resistencia a ello ya no tiene que ver con la voluntad. Pobre Nietzsche se equivocó cuando llamó “hombre” a su perro, el hombre ya no le llega ni a las pezuñas al perro, animal noble que fue perjudicado en un proceso de “domesticación” que ha durado cientos de años.

lunes, 9 de junio de 2008

SECCIÓN "RABO Y OREJA"



El alocado burro de Shrek y militarón de medio pelo, Edwin Donayre, cree que los crímenes de lesa humanidad (aquella carnicería que realizó Alan Idi Amín García y su homólogo Alberto Fujimori) prescriben con los años. ¿Estos rebuznos y roznidos no querrán proteger a alguien en especial? (tiemblan las canillas de Giampietri y de otros verdugos del pueblo).
Leamos:

“Los excesos y violaciones de derechos humanos deben tratarse en el momento y la coyuntura en que se dieron. ¡Qué fácil es hablar ahora después de veinte años!”

No olvidemos nunca esa draconiana ley de “Apología de Terrorismo” que metió a la cárcel a todos los que, en esa época, querían protestar por estos crímenes. Desde aquí nuestra patada en el trasero a este hijo de su madre.

MIRKO LAUER EN SU TORRE DE MARFIL




No sé qué le pasa a este opíparo escritor (prematuro poeta cuya eyaculación precoz resaltaba “Caretas” a dos o tres páginas) y que poco a poco se ha encargado de enterrarse a sí mismo como aedo (¿Ciudad de Lima?) para hacer surgir al crítico político o, mejor, al analista y divulgador político, atornillado o soldado con estaño en una esquina quiromántica, voyeur de sí mismo en una columna titulada “Observador”.
Hace tiempo que nadie le dice nada a este señor, dinoterio dominante en el desnutrido y cadavérico ambiente cooltural, que con artículos de una carilla, escritos a la volada, justifica borbónicamente su sueldo en dólares; ya ni se baja del carro para dar su opinión sobre lo que ocurre en la realidad, a las justas los 20 ó 30 segundos que dura la luz roja del semáforo en ponerse verde, le sirven para pulverizar conceptos o estereotipos, vomitando, sin preocuparse de las arcadas, esos sonsonetes y discursos mesocráticos, pequeño burgueses, clasemedieros hasta la coronilla.
Un ejemplo, claro, es su artículo de ayer domingo (8/6/08/) titulado “Gracias, papay”, donde, para un buen lector, hay más que una falta de respeto, hay una desidia de clase, un odio del blancuzco con respecto al serrano, una xenofobia del costeño al andino, sobre todo al andino que pide limosna porque no le queda otra opción; si alguna vez pudo vender alguna baratija o vender su cuerpo y, si, al final no le quedó nada, lo único que puede hacer es pedir, estirar la mano.
No entiendo por qué Lauer dice: “La exhibición cruda de la miseria viene siendo reemplazada por formas de necesidad razonable”.
¿Qué es una necesidad razonable? Quizás no andar calato y cubrirse con andrajos, o quizás, presentar una barriga informe, señal de desnutrición, o de repente el solo hecho de estar de pie o arrastrarse en un cochecito de rodajes. Y cómo se pasa de la exhibición cruda de la miseria a una imagen menos cruda, a una imagen “aceptable” que es, al parecer, lo que reclama Lauer. Este pensamiento es, por demás, ridículo, salvo que este pensador insular –en el sentido más literal- en sus delirios (de humo carbónico, ya que al parecer no se baja del carro para constatar la realidad) piense que el Estado esté haciendo algo por los indigentes o menesterosos.
En otro parágrafo dice: “Una serrana pobre hasta la mendicidad sigue siendo un símbolo de los problemas de los peruanos más profundos y recalcitrantes, y en efecto no necesita hablar. Todo está dicho con su presencia. Representa a millones, una urgencia social, y una enorme cuenta atrasada con el alma del Perú. Es algo así como la extrema pobreza que ha venido a la ciudad”. Lauer, descubre alevosamente la pólvora, el daguerrotipo, el foco y la penicilina y cojudamente cree que “la pobreza ha venido a la ciudad” o sea aquí estamos viviendo la exacerbación del capitalismo y el desarrollo industrial ultraacelerado. Lima es un paraíso y el dharma del bienestar apenas molestado por estas “gentes” que “ensombrecen” las esquinas de los paraderos.
Se ve que este señor no conoce los asentamientos humanos, nunca se ha dado una vuelta por “Pachacútec” en Ventanilla o por el Cerro 4 de Octubre en el Agustino, por decir sólo dos lugares deprimidos de los cientos que hay en la mama-rata Lima. Este señor nunca se quedó dormido en una combi y no conoció jamás a esos millones de pobres que no solo aguaitan por la ventanilla de su lustroso auto, sino que se exhiben a diario en el centro de la ciudad porque ahí van a ganarse un pan para llevarse a la boca.
En otro momento, dice Lauer: “Todo esto lo sabemos, en un contexto tradicional. Pero el semáforo limeño es un espacio de transacciones de la modernización y sin proponérselo estas mujeres están haciendo la crítica y la nueva visión de la pobreza andina como desafío tecnocrático. Porque la limosna que piden es, además de lo otro, el reclamo de cierto vínculo emocional perdido”.
Sigue delirando Lauer, 40 grados de fiebre, hay que hundirlo en agua helada e inyectarle antalgina vía intravenosa. Ya pues, Mirko Lauer, bájate del auto, camina un poco, eso hace bien a la salud física y mental, cómo vas a decir que el “semáforo limeño es un espacio de transacciones de la modernización” eso será la visión recortada (no la de 20 x 20 del ser humano) de los que quieren ver detrás del parabrisas y con las lunas polarizadas subidas hasta arriba. Y cómo es eso de que “la limosna que piden es, además de todo lo otro, el reclamo de cierto vínculo perdido”. Esto ya dejo de ser un simple delirio para convertirse en psicopatía, esquizofrenia, oligofrenia. O sea que los que piden limosna, piden también ser aceptados como parte de una familia que no solo los patea, insulta, escupe, arremete; sino que los ven con indiferencia, subidos en sus autos último modelo que se incomodan cuando le ponen la taza desportillada en la ventanilla.
Abre los ojos Mirko Lauer, no nos quieras atarantar con esas frasecitas del poeta indigesto que lee, con la barriga inflada por meteorismos y flatulencias, sobre la horrible realidad. No nos quieras hacer creer que esa vieja con pollera y hablar motoso (que no entiendes, no porque ella no se deje entender, sino porque simplemente tú no hablas quechua o aymara) y es que, en el fondo a ti no te interesa. Creíste que podrías hacer un artículo para salir del paso y lo que haz hecho es desnudarte como un frío intelectual que cree que los problemas del mundo se reducen a cuadros estadísticos a barras y circunferencias sombreadas o rectas numéricas que se intersecan en algún lugar del espacio. Fríos algoritmos y números en positivo como los que cobras en tu cheque de articulista. Y que, a pesar de todo, un paseo en auto te va a dar el diagnóstico de una realidad que ni imaginas, ni percibes, pero que pronto te explotará como una vejiga de orín en la cara.
Finalmente, Mirko Lauer Holoubek, eres amigo de Alan García, eso puede explicarlo todo.

viernes, 6 de junio de 2008

SOBRE LA ENVIDIA, UNA RESEÑA Y UN LIBRO: “SINFONÍA DEL KAOS”, NINGUNEADO POR EL ESTABLISHMENT



Hace 15 años Cromwell Jara escribió una reseña sobre mi –reciente, en esa época- publicado libro “Sinfonía del Kaos”; ya había tenido una conversa un poco ácida –y no iba a ser de otra forma- con Christian Vallejo (QEPD), responsable de culturales en “La República”. De esa conversación, recuerdo un intercambio nada amable de citas y de conocimientos memorísticos de libros y detalles que a la larga le sirven a uno para saber cuándo otro quiere impresionar con los datos y los versos de memoria. Hecho por el cual le llamé la atención y le corregí cierto poema de Gregory Corso que aparece en “El Feliz Cumpleaños de la Muerte”. (No fue mi intención hacer renegar al viejo). Recuerdo que ese día salí del periódico en el jirón Camaná, bastante molesto porque yo jamás le había pedido ningún favor a este señor, fue a través de Mario Vallejo, sobrino de Christian y compañero de carpeta en el curso Redacción Periodística II, la forma en cómo llegó mi libro a manos de este longevo dinosaurio de la crítica. Antes de salir, le desee éxitos en su trabajo cultural y azoté la puerta. El invierno me recibió afuera y caminé hacia el jirón Quilca pensando que mi futuro como escritor estaba condenado -por extrañas fatalidades- a un círculo cerrado y hermético que –para mi pesar- no tendría por qué exceder a mi familia, o sea yo mismo, ya que en ese tiempo vivía solo, hecho por el cual había llegado a escribir 30 páginas diarias, poemas, cuentos, ensayos que nunca verían la luz.
Por aquellos días me encontré con Cronwell Jara en la ANEA del jirón Puno y me entregó una reseña sobre “Sinfonía” que él había preparado animosamente, y como no estaba colaborando en ninguna revista me la entregó para que yo la publicara en algún medio. Justo ese mismo día me encontré con un poeta de mi generación que sacaba una revista con una gente del Museo de Arte y, sin pensarlo, le entregué, ingenuamente, la reseña. Lógicamente este poeta –del cual me contaron era una especie de encarnación putrefacta de la envidia y de otras miserias del ser humano- nunca lo publicó y lo ocultó “para siempre”. El tiempo pasó y mi libro llegó a las manos de casi todos los poetas que se cruzaron conmigo, existían buenos comentarios y cierto poeta de renombre pensaba que yo podía ser “su sucesor”; Enrique Verástegui quería estamparme el clisé de “mito viviente”; la verdad nunca he tenido esa pretensión, es más, me parece absurdo, y es que no había escrito “Sinfonía del Kaos” para “suceder” en el trono a nadie, mucho menos para ser mitificado. Acepté humildemente las relaciones lecturales con respecto a Hora Zero, la Beat Generation y Rodolfo Hinostroza que amablemente sugirió el poeta Róger Santibáñez. Juan Ramírez Ruíz, levantando la copa, diría que yo era el “poeta de hierro” a lo que respondí que prefería ser el “poeta de plomo”, o sea antiradioactivo.
Lo cierto es que los críticos literarios con los que conversé por esos días estaban muy preocupados por mi relación con los grupos poéticos de aquella época y me interrogaban si tenía algún padrino literario, algún poeta que estuviera guiando mis pasos, obviamente me preguntaban de forma sutil, tratando de entender quizás, por qué alguien como yo había escrito ese libro que poéticamente injuriaba el orden establecido y se entregaba a un tipo de amor suicida y doloroso. La música del desorden estaba empezando a escucharse.
Así, de esta forma, mucha agua corrió por este río heraclitiano. Hace unas semanas me encontré con un viejo amigo escritor, quien me pidió no revelar su nombre por razones “diplomáticas” y conservar esas amistadas con las que tiene tratos literarios y publicaciones constantes, el cual me entregó esta vieja reseña de hace 15 años impresa en un papel envejecido, apolillado y cuyos bordes la lluvia había lamido suavemente dejando leer el texto, material que quisiera compartir con ustedes:


SINFONÍA DEL KAOS: CUANDO LA POESÍA SE HACE HISTORIA

x Cronwell Jara J.

Con “Sinfonía del Kaos”, Rodolfo Ybarra, se revela, de modo natural, como la voz más representativa de la generación del 90. Es “más poeta” que otros “representativos” de su generación. Poeta de “Arte Mayor”; él no se aferra a “expresiones-palabras-metáforas-imágenes” ingenuas y de escaso calibre semántico. Su poesía se dispara ametrallando la “realidad-cultura-política-valores”, despotricando, mostrando lo pútrido y destrozando todo para demostrar sus vacíos: lo fútil, lo artificial, la muerte, la estupidez de este mundo de tecnologías contaminantes, venenosas, enajenantes, estériles: dicho de otro modo, inhumanas.

“Sinfonía del Kaos”, de Rodolfo Ybarra, es un poemario que dará mucho que hablar a los señores dedicados a las ciencias sociales y a otras personalidades. No es un libro de poema más, como muchos que aparecen a diario en esta ciudad de Lima. Es un excelente libro de poemas. Excelente como lo es “Trilce”de Vallejo, “Una temporada en el infierno” de Arthur Rimbaud, “Cantos de Maldoror” del Conde de Lautréamont, “Los extramuros” de Enrique Verástegui o “Aullido” de Allen Ginsberg”.

Tal vez mi impresión de “Sinfonía del Kaos”, sea exagerada. De hecho que lo es. Nuestra realidad igualmente lo es. Reconozcamos, “Sinfonía” no será un poemario que inaugure una nueva forma, estilo u onda de hacer poesía. Como sí lo lograron Vallejo, Rimbaud, Lautréamont, Allen Ginsgberg. Pero continuará siendo bueno. Bueno por varios méritos. Bueno porque ha sabido nutrirse y asimilar lo mejor de la tradición poética llegada de otros lares, como ha sabido asimilar a Carlos Oquendo de Amat, César Moro, Enrique Verástegui, entre nuestros connacionales; y bueno desde su impecable formato y edición hasta los contenidos de los cinco “Bodegones” de que consta el libro. Contenidos que estremecerán, causarán repudio, asco, desazón, rechazo a su lectura, en más de un ingenuo lector; y por aquí uno de sus grandes méritos: el “yo que poetiza” (conciencia del poemario, ojos que avisoran la “ciudad-real”), sabe retratarse a sí mismo y, por ende, sabe retratarnos a quienes vivimos y padecemos esta “insoportable ciudad de Lima”.

“Sinfonía del Kaos”, resulta en este “retratarse” por dentro y por fuera de sí mismo, en cierta forma la conciencia-espejo de nuestra historia coyuntural citadina. Esto es lo que somos, así somos, así sentimos y padecemos esta mugrosa o asqueante ciudad de Lima, hoy y ahora, quienes la caminamos, pisoteamos, escupimos y observamos, mientras el deterioro y el caos imperante la sumergen cada vez más en la patética feria del smog, los ruidos infernales y en las mil formas de la contaminación ambiental. ¿Por algo habitamos en esta ciudad-chatarra, no?

“Sinfonía del Kaos”, es el testimonio de un poeta joven marginal que detesta la formalidad. Representa la voz y el sentir de millones de jóvenes de la Lima de hoy. Pero deviene en legajo histórico al testimoniar fielmente no sólo el deplorable paisaje exterior de una “Lima-basural-infierno-cementerio”, sino, además, al revelarnos las muchas formas de “neurosis” que todos sus habitantes, de uno o de otro modo –y sobre todo los más jóvenes- llevamos “como una bomba de cobalto sobre tu cáncer” dentro. Neurosis, desquiciamiento, visión de pesadilla “necesidad de agredir gratuitamente”, sensación de locura, anhelos de vomitar sobre el rostro de los demás, “ganas de matar a alguien”, pero trambién deseos de vagar, extraviarse y de amar y ser amado hasta la muerte, son algunos de los impulsos que arrastran al “yo poético” para facturar con vehemencia al borde de la locura, estos poemas.

El “yo-conciencia-poetizador” del poemario, desde la “Obertura” inicial del “Bodegón I”, al tomar conciencia de saberse quién es : “No tengo casa y habito los lugares más miserables de la marginalidad”, se descubre y declara a sí mismo:

“Soy un anarco sindicalista/ soy un Marxista confeso/ soy
un estúpido social demócrata/ soy un maldito cristiano
soy un perro khrisna/ soy la última rueda del coche/ soy
el último hippie en decadencia moral
soy un metalero sin suerte/ soy un subterráneo
desquiciado/ soy la última gota de esperma lanzada en el
vientre de la humanidad
Y aquí estoy enfrentando mi cara y mi cuerpo con el puño
Artero de la realidad/ y no tengo nada que perder”.

Por eso su reafirmación, hecha de irreverencia cargada de impotencia, odios y sentimientos de incomprensión y desafío:
“Me cago en los carros último modelo/ me cago en la
tecnología de desecho imperialista/ me cago en todos
los que niegan mi capacidad de juicio y mi razonamiento
dialéctico/ y nadie va a liarme una camisa de fuerza/
nadie va aniquilar mis palabras/ nadie va a encerrarme en
las mazmorras de la formalidad”.

De ahí que concluya:

“y yo levanto la mano y agarro la cachiporra de la
historia”.

“yo canto y soy la historia por donde vamos caminando
al borde la locura y del orgasmo”

Es decir, el “yo poético” se sabe conciente de su rol. Su voz poética: se hará “historia” en la medida que denuncie, despotrique y despedace la “ciudad-cementerio-infierno-basural” aunque sea con la poderosa maldición de su escupitajo poema.

Para ello, mientras deambula por la ciudad que se tornará “histórica”, no por los historiadores oficiales, sino merced al poder reconocido de la poesía, se acompaña de importantes personajes: poetas universales (Walt Whitman, Sylvia Plath, Rimbaud, Lautréamont) músicos famosos (James Douglas Morrison), la copulada Clocharde, pintores marginales (Víctor Humareda, Vincent Van Gogh), como de la imagen de la mujer amada, y los dolidos fantasmas de la abuela y del padre. Por quienes el poeta no vaga solo, aunque sufra de soledad y marginación; la lucidez, la luz de su inteligencia, la rabia de lucha: las lecturas de los libros que ama y la voz y compañía de sus fantasmas amados.

De estas pasiones, la locura del amor es la razón más poderosa para no perder del todo la brújula en medio del “kaos”. El amor, con su ráfaga de lujuria, ternura, deseo, odio-caricia, odio-amor, le es el rostro que reúne muchos rostros. No ama solamente a la abuela, al progenitor o a la clocharde. Su amor –por la vida, después de todo, reconocida en su bajeza humilde y mugre humana-, se entrega a la presencia sin artificios, al rostro sin maquillajes, al ser honesto –así sea delictivo-, a su “verdad”. Por eso “Tocata y fuga”, el segundo poema del “Bodegón I”, resulta finalmente más que una declaratoria de guerra contra la estulticia del mundo, la constatación contundente y despiadada de una filosofía de vida auténtica, de un credo de fe libre de cualquier hipócrita doctrina sacra o moral establecida, y por sobre todo ello: una especie de “arte poética”, ¡qué mejor!:

“amo lo horroroso y lo bello/ todo lo certero y todo lo
funesto
amo las piedras que conocen mis pasos y los pasos de
otros hombres y
de otros seres vivos que como yo van en busca de su verdad
amo estas calles cortadas con la chaveta del delincuente
porque él también es mi hermano en primer grado y su
vida también está

marcada con el sello de la desesperación
amo a las prostitutas y a los homosexuales porque su
carne es también mi carne/ porque su sexo es también
mi sexo”.

“Sinfonía del Kaos”, es un poemario que debemos leer todos. Un libro que debe leerse en escuelas, iglesias y ser criticado, cuestionado; un libro que deberían adquirir los congresistas y demás políticos que aparecen declarando diariamente en los noticieros de la T.V. y las radios. Para que reflexionen y sepan qué y quienes somos en este país. Y, sobre todo, entiendan: qué sentimientos, qué ideas, qué frustraciones y rencores y qué imágenes de la vida y del mundo, están ocasionando los legisladores y la estupenda política administrativa, cultural y económica de los últimos gobiernos, en las conciencias de millones de jóvenes de hoy.

Porque “Sinfonía del Kaos”, así la incuria y ciertas falsas delicadezas no lo quieran aceptar, será un libro que perdurará, arderá con llamas vivas en las manos y las conciencias de muchos; podrían quemarlo, vituperarlo, pero seguirá vigente por muchos años, décadas, pasado este siglo.

Porque esta “sinfonía” es la historia misma. La nuestra, así nos duela.

jueves, 5 de junio de 2008

SOBRE LOS ANÓNIMOS (PRIMER ROUND)



Hace unas semanas me había comprometido con algunos amigos escritores a responder de manera "sumaria" al por qué este humilde blog admite los anónimos y lo que ello conlleva: verdades a medias, falacias, insultos, pensamientos de las zonas más oscuras y nefastas de la naturaleza humana y demás; de la misma formas quedé en dejar mis ideas sobre el mal -o bien, según sea el caso- llamado “blog basura”, y esto porque tendenciosamente muchos “anónimos” –huelga a decir- me esta(ba)n acusando de profesar un estilo que cae en el saco roto de los weblog que no asumen responsabilidades y se escudan en el parapeto de la identidad escondida (No me creo mucho ese rollo de las cuentas con nombres no reales o seudomotes, acaso esos no son también vulgares “anónimos”).
Desde México me escribió Issa M. Martínez Co-responsable de la Red Mundial de Escritores (REMES) sugiriéndome no admitir anónimos. La verdad -y lo digo con respeto- no sé por qué tanta alharaca por este pequeño detalle de la identidad. Quiero apuntar que el universo de los anónimos no es un universo paralelo o de existencia subalterna. Si no se han dado cuenta, los anónimos o los que escriben anónimos son los mismos escritores, los mismos comentaristas, los mismos tipos “cultos” quienes al dejar su careta a un lado, se muestran tal y como son; o sea cuando tienen que firmar con su nombre y apellido muestran su lado educado, diplomático y “responsable” o sea al Doctor Jekyll; pero cuando se les da la oportunidad de esconderse y tirar la piedra sin que los descubran, muestran ese ser miserable y ruin que llevan adentro, de esta forma la educación se convierte en perversión, en miseria humana; y la diplomacia, ese forma correcta del homus novis, se convierte en excrescencia salvaje y frenopática, dando rienda suelta al cuadrúpedo que los habita, al mono que muerde, araña y destruye lo que en apariencia dice comprender o entender, ese monstruo que definió bien Robert Louis Stevenson al crear la contraparte de Jekyll, Mr Hyde.
Estuve haciendo un seguimiento sobre los IP y esta cuestión de la dirección que queda grabada en la computadora emisora y receptora cuando uno envía un mensaje, un correo o deja un comentario, y me he dado cuenta –sin mucha sorpresa y gracias a los amigos de la avenida Wilson- de muchos secretos develados en este pequeño experimento (no se preocupen, no voy a delatar a nadie, ustedes tienen el derecho de permanecer en la sombra y salir a la luz cuando lo deseen). De esta forma, me he dado cuenta que cuando alguien pone su nombre dice una verdad (o mentira), la defiende con prudencia o con pasión, pero siempre trata de que exista un matiz, una atmósfera de estilo y respeto; y cuando pone “anónimo” (sin darse cuenta que su IP lo delata) ese Mr Hyde lo posee y se desborda la verdadera personalidad freak, oculta tras los ropajes y tras las mascarillas de las apariencias que esta sociedad pacata exige. Obviamente hay muchos anónimos que se comportan como caballeros y dignas damas, pero esos son los menos y de los que no trata este artículo.

Volviendo, este humilde blog personal que intenta ser diferente –por lo menos en el trato de lo que llaman “noticia”, donde la opinión sea lo principal, tratando de evitar el “copia y pega” que es la otra enfermedad de la ociosa blogósfera que quiere evitarse problemas y sólo apela a contabilizar los “hechos noticiosos” sin opinar ni ganarse problemas con nadie, ni con nada. Qué fácil resulta hacer eso. No es mi caso y si he caído alguna vez por zancadilla o resbalón –pido disculpas de antemano-, fue porque considero que hay situaciones, extraordinarias, por cierto, en las que el blogger se siente impotente o “desarmado” ante la calidad del articulista (lean en este blog los artículos de Noah Chomsky, Ted Kaczisnky y otros).
Quiero apuntar –para terminar este primer round sobre los anónimos y no aburrirlos- que este blog ha buscado desde un principio ser un megáfono abierto a todas las verdades, paralelas o subalternas que puedan darse, creo que si alguien tiene algo que decir, qué problema hay en que lo diga. Al diablo con los afeites y esa aceitada forma burguesa o neoburguesa de decir las cosas, eso dejémoslo a los señoritos intelectualoides encerrados en su habitáculo y digitando con guantes de seda y desde lejos sobre lo que ocurre en estas tierras del señor. Si el médico te va a anunciar una penosa enfermedad es mejor que te lo diga a boca de jarro y sin eufemismos (me gustan los médicos con tratamientos ortodoxos). Si un intelectual de lenguaje precario quiere expresarse, ¿por qué tendríamos que negarle esa posibilidad?. Busquemos la verdad y no nos hagamos problemas con esto del nombre verdadero, a quién le importa. ¿A ustedes les importa?

¿URBE O SUBURBIO? DEL ARTISTA PLÁSTICO GIUSEPPE MENDIOLA



Finalizando la muestra ¿URBE O SUBURBIO? de Giuseppe Mendiola se realizará un conversatorio en La Casona. Quiero apuntar que, como lo vengo sosteniendo desde hace un buen tiempo, este joven pintor está renovando la plástica (nueva temática, ruptura de la tradición, diferente uso del color, aportes submarginales y lúmpenes, etc.) en nuestro medio. Hace tres años escribí lo siguiente en una entrevista:
"De mi misma cuadra es Giussepi Mendiola, quizás muchos no lo conozcan, pero dentro de poco se le tendrá que reconocer por el talento innato que tiene. Recuerdo una vez me contó que cuando estaba en Bellas Artes del jirón Ancash y no tenía plata ni para las pinturas, se fue al basural del mercado “Buenos Aires” y recogió agallas de pescado para licuarlo y formar el color rojo, e igualmente hizo con el zapallo (amarillo) y las verduras podridas (verdes) y beterragas (morados), y nabos (blancos) y zanahorias (anaranjados), y cuanto desecho había en el contenedor y logró “pintar” un cuadro fabuloso que fue presentado en su aula de estudiante y el profesor tuvo que aprobarlo con la más alta nota, aunque no soportó el olor y lo mandó a su casa. La pestilencia era la sirena que se había encendido en el arte de Giussepi y no se apagará hasta que le hagan caso. Ahora último ha logrado vender unos cuadros en el extranjero y se ha comprado un terreno en Chorrillos.
Ese talento ante la adversidad es algo que siempre he tenido presente y es parte de mi filosofía de vida y determina tangencialmente mi escritura" (Entrevista a Ybarra por Miguel Ildefonso)

Este jueves 5 las 7:00 p.m (hoy) en el Centro Cultural de San Marcos – La Casona del Parque Universitario se realizará un intenso diálogo sobre la exposición ¿URBE O SUBURBIO? En el acto intervendrá este, su servidor, quien ha sido invitado como crítico de arte (título que, por cierto, rechazo); asimismo estará José Santos, curador; y el propio artista. “Esta ciudad”, expresa el pintor, “se muestra no a través de una simple representación gráfico- descriptiva, sino que se recurre al color, a la sensación manifiesta, en atrevidos espacios y trazos que no son otra cosa que la energía que posee esta urbe”.

Ángel Chávez Achong, destacado plástico, define así el arte de Mendiola: “De estilo simple y gozoso, este rebelde hacedor de formas y colores trabaja en espacios ilimitados, composiciones cuyo equilibrio está en la simplificación de la línea y la colocación de volúmenes de color"; yo lo he definido y ubicado dentro de la neoescuela que derrocará en poco tiempo al buen Tola y a los artistas plásticos de la burguesía y de la clase media parásita; hay talento y concepción, y, sobre todo, una fuerza creativa capaz de inventar mundos diferentes, paralelos, extraños, etc.

martes, 3 de junio de 2008

ALAN CHAPULÍN GARCÍA

Dejo aquí el primer capítulo de este bodrio llamado "El Chavo del Ocho", abajo está mi comentario y mi protesta -que se suma a otras protestas en la blogósfera- ante ese acto de humillación contínua a los intelectuales, los poetas, los escritores y a los amantes de la cultura en este país. ¿Cómo es posible que se le rinda homenaje al bufón Chespirito y no se le rinda homenaje a artistas o poetas como Alejandro Romualdo que murió, hace poco, olvidado por este engendro de gobierno que se maneja de espalda a su pueblo?



Como era de esperarse y luego de muchas burlas a la cultura peruana y a todos sus olvidados representantes, el Estado peruano vía su presidente (i)legítimo (Alan Idi Amin García, ahora Alan Chapulín García;y cuyos motes, ganados a mucho esfuerzo, rotan entre asesinos e idiotas y otros seres larvarios) ha invitado al “Chavo del Ocho”, Roberto Gómez Bolaños a Palacio de Gobierno, donde será homenajeado y recibirá esas “órdenes” (¿del sol?) que tan alejado están de los verdaderos forjadores e impulsores de la cultura en nuestro país.
Alguien por ahí dijo que el “Chavo del Ocho” fue el primer sociodrama latinoamericano televisado, la primera novela del niño pobre. A quien se le puede ocurrir que semejante bodrio pueda ser el reflejo de Latinoamérica y de su pobreza -me niego a hablar de pobreza infantil-, salvo que ésta (por alguna dislocación cerebral) esté sembrada de puros imbéciles (que los hay pero no en esa medida), fronterizos y demás engendros que no saben nada de nada, y que viven como ratas (el Chavo vive en un barril) o como sapos saltando de aquí para allá para evitar pagar la renta (don Ramón es acaso el paradigma de los conchudos y vividores del barrio limense).
Por lo demás, ese obeso don barriga (reflejo del burgués decimonónico estereotipado hasta los tuétanos y que por ratos nos hace recordar al gordo atrabiliario de “En Octubre no hay milagros”) no nos dice nada nuevo. Nunca nos dijo nada nuevo, solo estirar la mano y poner cara de malo (bueno fuera en el sentido de malo del neorrealismo “Feos, Sucios y Malos” de Etore Scola, el popular y avaro “Jacinto”, ya quisiéramos el malo de “El Dictador” de Charles Chaplin u otros de series olvidadas) pero no nos alejemos del abismo aunque sea para mirarlo de reojo. Y es que el triunfo de los estereotipos nunca estuvo en su punto más bajo, esa sorna bajopontina y arrebalera (ahí debajo de los puentes, también decimonónicos, donde los roedores forjan su destino) no se parece a los callejones de Renovación en La Victoria o siquiera a los callejones de la calle Loreto en el Callao donde la vida no vale nada (con el perdón de ellos y de los difuntos muertos en acción) ni qué decir de ese profesor fenilcetonúrico, larguirucho, oblongo y enamorado de la luna en su prosaica fijación o de los mediocres productores (como el toro que miraba su propio orín) y de doña Florinda, la de los ruleros eternos que gastaba en tonterías con tal de mimar a su hijo idiota y reblandecido por los juegos tontos en los que enredaba su retorcida figura y cachetes de “marrana flaca”.
Leí el artículo “García y el Chapulín” de César Hildebrandt y creo que el chato se equivoca cuando dice “Si tuviera que explicárselo a un niño que no le hubiese visto le diría que el Chavo es, desde esta perspectiva antipática, un niño idiota y vagamente huérfano que vive en un barril”. Creo que, para empezar, el Chavo no es un niño, sino un hombre viejo que hace de niño al igual que los otros personajes, sin contar a los que hacen de “viejos” y de niños a la vez dobleteando personajes tan destazados, sicofantes e impostores que ridiculizan al niño mexicano y con ello al niño latinoamericano; y en razón de lo anotado, ningún niño que haya sido educado e instruido en los respetos y en la cultura puede aceptar al “Chavo del ocho” como un programa que refleje aunque sea epidérmicamente su verdadera problemática.
Volviendo a Alan Chapulín García, tal parece que este señor no sabe cómo contrarrestar el bajón de popularidad, parece que la verborrea, las patadas y las mutaciones cual camaleón en celo no le rinden ganancias en el aplausómetro, parece que está necesitando de esos aplausos grabados del “Chavo del ocho” que celebran en su multitudinaria miseria amplificada cada payasada en la opacidad jumentosa de la serie.
Qué decir de Alan Chapulín García y su “Show de los Muppets” (alguien se dio cuenta que ese par de cascarrabias se parecen a Mulder, el perro de chacra, y a Del Castillo, gorgojo y escudero de su majestad) qué decir de este excremento humano que, amorfo y de indelineados contornos, por ratos toma forma de golem o de alguna bestia apocalíptica sobre todo cuando sale con despropósitos dignos de una patada en el trasero, como eso de ser sede de las Olimpiadas del 2020 o pensar que estamos ad portas de entrar con honores en el segundo o primer mundo ¿? Y es que no hay ningún siquiatra que le pueda recetar Lagartil o Akinetón, alguna dosis de litio o algún antisicótico a este señor. De todas formas, parece que este sistema de cosas – para usar el término de los “Testigos de Jehová”- se le está poniendo color de hormiga, el Paro Nacional que se viene el 9 de Junio es una prueba de ello. Ojalá que los mecanismos represivos no terminen disolviendo a patadas, “pinochitos” y a bombas lacrimógenas el reclamo del pueblo que aunque Alan diga “No contaban con mi astucia” o “se me chispoteó”, siempre sabrá luchar por la vida y por sus derechos. Lucha reivindicativa y lucha política, he ahí el dual y correcto dilema.