jueves, 25 de febrero de 2010

EN EL YACANA


. Polígrafo: José Pancorvo


Nota de Prensa


Gran Recital de Poesía


Viernes 26 de febrero a las 8 p.m. en Jirón de la Unión 892 /segundo piso (Lima centro).


Nora Alarcón

Rodolfo Ybarra

José Pancorvo

Juan José soto

Rosa Casaretto

Antonio Moretti
Performance y poesía a cargo de:

Florentino Díaz

Laura Santa Cruz

[Para los interesados, y solo por ese día, se ofertará La Bestia Tricéfala a 10 soles]

Leer y difundir

Gracias

miércoles, 24 de febrero de 2010

"ABRE LA TRAMPA, PUES, GILIPOLLAS", ENVÍO DE GREGORIO MARTÍNEZ


El domingo último, Mario Vargas Llosa escribió en El País de España el artículo "El arte de mecer" donde explica, muy a su manera (tratar de instalar una chimenea en su casa de Barranco!), lo que comúnmente se conoce como el "cojudeo":


Gregorio Martínez elabora una sabrosa reflexión sobre este apunte de MVLL. Están servidos:




A estos tres tigres de peluche, tránsfugas de la democracia hacia la reacción, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Montaner y Álvaro Vargas Llosa, autores trípticos de Manual del perfecto idiota latinoamericano, libro que dice revelar la torpeza de los nativos de acanga, a ellos, a los tres tigres fantoches, les falto incluir un capítulo sobre el cojudismo de quienes, en Lima, le ponen nieve simulada al árbol de navidad y mandan construir en la casa, en pleno trópico, una chimenea que, luego, no saben encender y solo la mantienen para ostentacion criolla que se cree aristócrata.

Así, con ese capítulo de marras, los tres tigres de peluche habrían salvado a Mario Vargas Llosa del autocojudeo final cuando, como el mismo lo cuenta en "El arte de mecer", mando construir una chimenea para su casa de Barranco, donde la primavera es eterna, y el arquitecto encargado de la faena lo estuvo meciendo durante años. Tanto que hasta las palomas y los pichingos ya habían hecho nido y vivienda, tal cual relata el novelista, en el hueco dejado para la chimenea.

Finalmente, el día que San Juan bajo el dedo y el arquitecto mecedor y tramposo instalo la ardiente fragua de la chimenea en pleno trópico, el nativo de acanga, Mario Vargas Llosa, sufrió la mas grande desilusión de su vida. Habia convocado, sin duda, a sus fieles ayayeros, al pintor Fernando de Szyszlo, al broadcaster Genaro Delgado Parker, para que vieran como Prometeo, calato, le iba a entregar la candela en bandeja de oro al autor de La casa verde.

Seguro que ni siquiera pusieron charamusca entre la leña de guarango y eucalipto, solo periódicos de anteayer y querosene cancerígeno. Anacrónico ya, Mario Vargas Llosa quiso lucirse y trato de encender la chimenea con su Ronson que era bacaneria en los 50, cuando los chibolitos fumabamos Kool en la matinee para impresionar a los cueritos, pero ya un anacronismo de carcaman décadas mas tarde. La voz para encender una chimenea será por siempre jamás un palito de fosforo marca Llama.

Pobre autor de La casa verde, los periódicos de anteayer, el querosene, el llajo resinoso del guarango y el alcanfor del eucalipto solo produjeron humo y asfixia. Prometeo calato jamas bajo por la chimenea ni el fuego levanto flama. Y el novelista, con la amargura que le conoció bien la Tia Julia, nunca mas en su vida intentó encender la costosa chimenea de su casa de Barranco. Solo la tiene de adorno, como es el real y tonto propósito de toda chimenea ostentosa en Lima ardiente.

Claro, huevinche, nunca abriste la trampa que cierra toda chimenea. Precisamente para que no entren los pajaros por ahí, especialmente las papamoscas o churretas y los gatos techeros y cada animal hueleguiso en busca de aventura. Asoma la tutuma por el hogar donde se coloca la leña, mira parriba y veras la simple quinceada, que la trampa esta cerrada. El ingeniero de Ventilaciones Rodriguez S.A. seria mecedor y tramposo, pero no gilipollas.


martes, 23 de febrero de 2010

PICHULATOR

Y LA PRAXIS DE LOS WIKIINTELECTUALES



Pichulator: no es exactamente un neologismo de spanglish o ingañol, es el nombre de una banda metal de Chile con evidente joda en cómics sobre el "canibalismo" sexual.

Últimamente, aparentar o, perdón, ser un intelectual (o viceversa, da igual) es fácil. Para cualquier tema (si no sabes nada) está el internet, tienes a la wikipedia, miles de páginas de terceros por revisar, etc., etc., y si hay que consultar algo relacionado a alguna acepción está la página de la Real Academia de la Lengua; ahí pones la palabrita y listo (qué fácil, no?).
Pero ese pensamiento mecanicista, de flojera y de vergonzante autoayuda (léase autoengaño), no tiene cuándo cuajar [¿cuan confiable es el internet? (por cierto, puedo escribir la o el internet ya que la RAL, en sus proyectos para la 23ava edición, dice que es una palabra “ambigua”)]. Continuando con el debate en torno a la palabra “pichula” planteado por Gregorio Martínez, encuentro que el señor G.F. para refutar una idea no hace más que poner las siglas en la página referida y listo el pollo: http://puenteareo1.blogspot.com/2010/02/gregorerias.html; pero, lo que el señor G.F. (un especialista en wikipedia) no ve (por problemas de queratitis, lagoftalmia o exoftalmia) es que Gregorio Martínez se refería a la edición impresa de la vigésima segunda edición del diccionario de la Real Academia de la Lengua (la misma, de dos tomos, que el señor G.F. pone en la foto de su post pero que no ha tenido el esfuerzo de revisar). Y, si bien es cierto, en la edición virtual aparece la palabra “pichula” todavía nada está dicho porque se tendrá que esperar al año 2013 en que se editará físicamente la vigésimo tercera edición del diccionario de la RAE en conmemoración al tercer centenario de esta institución. El hecho de que la palabra “pichula” aparezca en la edición impresa va a depender de muchas variantes, y, a ello, es lo que apuntaba el envío de Gregorio Martínez.
Por cierto, el buen Goyo me envía un correo avisándome de que la palabra norteña “churre” va a ser incluida por la RAL gracias a la vara de Mario Vargas Llosa, y de que igual suerte debería ocurrir con la palabra “chuchumeca” usado por José María Arguedas en El Zorro de arriba y el zorro de abajo, pero lo más probable es que tengamos que esperar un tiempo indefinido.
La pregunta que queda flotando en todo esto es si alguien con lecturas virtuales (y con habilidades para la reflexión insulsa) puede empinarse sobre escritores de carrera (para ofender, insultar y aplicar la mofa) e intentar ningunear una obra cuyo solo peso (y contrapeso) los aplastaría contra el suelo.
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domingo, 21 de febrero de 2010

FALL OF PERÚ (¡POLICE STRIKE?)



Traslado aquí algunas interrogantes que sostuve con un reconocido sociólogo, esperando que alguien pueda intentar mayores reflexiones o respuestas. Quedaré agradecido ante cualquier intento:

¿Por qué la mayoría por estos lares piensa estupideces? ¿a qué se debe que el nivel de crítica o cuestionamiento estén casi al ras del suelo o en la zona batipelágica del espíritu? ¿Por qué los periódicos informan sólo de cojudeces o a lo más asuntos vinculados con el clima o con los exabruptos inauguracionales del delincuente que ha acampado en palacio?, ¿por qué la televisión nacional se reproduce a sí misma en una enmierdante y compulsiva repetición y refacturación de basura, escandaletes y harto, pero harto, circo?
¿Por qué los blogs, esos espacios llamados al cambio informativo, están llenos de artículos que no dicen nada de su realidad y que se regodean con artículos lambiscones, el volteo de información de wikipedia, peleítas de medio pelo o con los cientos de miles de anónimos de gente que se cree con valor y licencia para insultar y agredir? (¿de dónde han salido esos criticuelos, esos politrólogos, esos escribidores de literatura barata de autoayuda que intentan poner orden al caos que ellos mismos han alentado con sus propias vidas burguesas, aburridas, complacientes?).
Alguna vez pensé que el culpable de todo, incluido la fenilcetonuria, era directamente la alimentación deficiente y los malos hábitos por el consumo de grasas saturadas (¿por qué nadie incentiva el consumo de grasas poliinsaturadas o monoinsaturadas?); pero hay otras razones más sutiles, de mayor peso (quizás por eso están debajo de todo) y hay que escarbar en la realidad para hallar respuestas.
No, no quiero caer en el perogrullo y repetir que en nivel de comprensión de lectura estamos solamente mejor que Haití (el Haití, después del terremoto, se entiende).Y que el hecho de que un gusano televisoario como Jaime “Bayle” (junto a la impresentable Keiko F) encabece ahora las prematuras encuestas presidenciales son producto de todo ese cretinismo que cada día más nos acerca a la cima, al hoyo del que hablaba Nietzsche y que “era-es un lugar al cual no hay que mirar porque se puede caer en él”.
De seguro, algún despistado --que mira escaparates y alcanza el nirvana con los avisos luminosos de la Javier Prado-- dirá que a pesar de todo estamos mejor que en la “época del terrorismo”; no obstante, así como Karl Von Clausewitz decía que “la guerra es la continuación de la política en otros medios”, asimismo, este falsario político social en el que vivimos, esta nube de cuentos de hadas con ogros disfrazados, es la continuación del terrorismo ilustrado, el terrorismo demagógico con el que se engañan a las masas para que esperen sentados lo que nunca habrá de llegar: justicia social, igualdad de derechos, orden, desarrollo, paz, etc., etc. Y por ende mejores ciudadanos, mejores medios de comunicación, mejores bloggers, mejores políticos, mejores profesionales, mejores amas de casa, etc., que puedan reflexionar sobre un mundo diferente, un mundo que para los engañamuchachos y regentes de este orden está a la vuelta de la esquina, pero que en realidad es una utopía que pasa por el encarcelamiento y el fusilamiento (esto dicen las leyes) de tanto traidor a la patria que anda suelto haciendo de las suyas con una banda o fajín rojiblanco en el pecho, o llenándose la boca con discursos que no lo incluyen porque su condición de señor(es) de la semifeudalidad o esclavista(s) maquillado(s) lo(s) pone a buen recaudo. ¿Qué sería de este país si no existieran las FFAA o FFPP?, felizmente el anuncio de la huelga policial sigue para adelante porque como dice la consigna: “el pueblo uniformado también es explotado” y más quienes ni siquiera tienen derecho a la sindicalización, y como vengo repitiendo hace tiempo: la soberbia del fuerte encuentra la respuesta del débil. No, no se preocupen en llamarme "violentista" (o como dijo un cacógrafo: que guardo “nostalgias terroristas”), de seguro es el mismo mote que se le puede dar a los jubilados, a los profesores o a los campesinos que sobreviven con sueldos de hambre y que, de cuando en cuando, salen a las calles a reclamar sus derechos reivindicativos y políticos.


Arriba: la imagen es de Juan Carlos Michilerio enviado a mi correo. Aquí uno de sus blogs:


http://demencias-michilerio.blogspot.com/

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GREGORIO MARTÍNEZ SOBRE UN COMENTARIO DESAFORTUNADO


Hace unos días, Gregorio Martínez me envío un artículo sobre la palabra "pichula". Un curioso personaje bajo el nombre de "Pirulo" dejó un comentario que matizaba y escondía un insulto claro y directo; por cierto, ese comentario fue vetado en este espacio; pero oh, casualidades del destino, apareció casi inmediatamente aquí:


Quisiera recordar que cuando este humilde blog apareció no había control sobre los comments (mi espíritu libertario se negaba a condicionar las opiniones de los eventuales interlocutores) y muchos me acusaban de apadrinar, albergar y alentar (imagínense: yo un hematólatra!) a esta rara especie de tribulantes de las sombras. Irónicamente, el señor G.F., un hipermoralista de aviñón, fue el primero en poner el dedo en la llaga y saltar como si le hubiesen echado aceite hirviendo. Hoy G. F. se ha convertido en lo que decía desdeñar.


Aquí el envío de Gregorio Martínez:


Hola, Rodolfo: veo que el tal Pirulo Faverón es un perfecto hueverto. El mismo se mete chaira en el mondongo cuando alega: "En el tomo 8 del DRAE si aparece pichula". O sea que como un real baboso que no sabe lo que dice, en sus propias palabras reconoce que la vigésima segunda edición corriente del diccionario de la Real Academia no contiene la palabra "pichula". Que la aludida palabra aparezca en una edición especial hecha en Lima es otro cantar de fiesta. Motivo para festejar y una situación que mostraría que nuestro reclamo es justo y da en el mero coño de la Real Academia, madrastra de Pirulo Faverón.

En el colmo de la sonsera, Pirulo Faverón me acusa de que escribo "con un tonito pretendidamente mal disimulado de erudicion". Que laya de cojudazo es este Pirulo Faverón que ni siquiera masca un poquito de lógica futbolera. Si un tono es pretendidamente mal disimulado, quiere decir que el tono es perfecto. Aun en la escuelita nocturna le enseñan a uno que la doble negación es una afirmación. Para que un tonito sea falso o de falsete tendría que ser mal disimulado. Si un tono es pretendidamente mal disimulado ya resulta auténtico. Estos asesinatos a la lógica solo se aceptan en algunas expresiones irracionales ya gramaticalizadas como: Yo no vi nada. No hay nadie aquí. Porque la naturaleza del lenguaje tiene mucho de irracional.

Por otro lado, !qué de malo tiene que alguien se haga el huevón y no exclame a los cuatro vientos lo que el cree ser? En el barrio le llaman "alabate col" al fulano que proclama sus propios méritos. Pirulo Faveron quiere que todos sean como el que se pone un cartel en el ojete. Por esto soplonea que yo solo me hago el huevón, pero que en el fondo quiero exclamar a los cuatro vientos cuanto se. Tendría que decirle a Pirulito Faveron: En el fondo lo único que tengo son unos cocos bien rayados con tinta china. No se si Pirulo Faverón habrá conocido en su infancia el juego del fondo, eso en el tiempo que también se jugaba a los ñocos y al quechi y a chancalalata y a matatirutirula.

Como deciamos en los tiempos del parvuliche, querido Rodolfo, a ese Pirulo Faverón por ahora es preferible dejarlo para semilla. Salud.

Gregorio Martinez


Pd: el artículo sobre la palabra "pichula" también ha sido reproducido en la página que dirige Walter Lingán en Alemania, aquí:
http://www.latinosenelmundo.de/index.php?id=87

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GRAN MOVILIZACIÓN: ·"GENOCIDAS A LA CÁRCEL"


viernes, 19 de febrero de 2010

EL DEUTERAGONISTA O MACHO BETA


En Lima (como en cualquier parte del mundo) es común encontrarse con diversos individuos de diferentes tallas, color, aspecto, etc., que se reclaman “machos alfas”, tratando de aparentar (y hacernos creer) que las mujeres y el resto de mortales se rinde ante sus encantos. Estos “machos alfas”, inflados como cámaras de llantas, son en realidad seres fracasados llenos de complejos y de taras, pequeños hombrezuelos que fingen entrar en el traje de un hombre para simular que segregan testosterona (algún perfumillo de marca por ahí), que un sex appeal de hotentote los hace derretir el hielo seco, y que en un tronar de dedos todos estarán a sus pies pidiendo ser copulados.
No tengo nada contra los verdaderos machos alfas, si la naturaleza los dotó con algún tipo de liderazgo biológico por algo será (marquen con baba u orina su territorio, nomás). Prueba es que la condición animal sigue primando en el homo sapiens. El problema son los impostores, los psicopompos, los pobres diablos, misereres que se emborrachan, se coquean, se ketamicean (ketamina) o se mariguanean y vociferan (ladran) ser los "jefes de la manada", los reyes de la selva, los machos mens de esta putrefacta ciudad, haciendo el ridículo ante sus ocasionales testigos de excepción.
Adelantándome a los mequetrefes de siempre (prosterostomados limensis), voy a confesar que soy (o eso creo ser, pobre de mí) un “macho beta”, alguien que por oposición a los liderazgos y a la situación estral se mantiene a la expectativa (eterno contendiente), no con la idea prosaica de poder reemplazar a un macho alfa, sino porque esa condición de comodidad creativa (estar situado en las antípodas) ayuda a mantener(se)(me) en estado de alerta mental, condición que aprovecho para asuntos literarios.
Ser un "macho alfa" (o “macho alfalfa”, uno de mis postulados que aparece en Las Armas del Escritor, tomo II) implica no solo ser el semental de la manada o el protector de la tribu, sino estar en un escalafón biológico (político-social-económico, etc.,) después del cual (con pelea o sin pelea) vendrá la caída libre y la renovación de los puestos. La puesta en escena del drama cíclico le quita las ganas a muchos de ser un "macho alfa". No obstante, hay que tener en cuenta que dejarse llevar o no oponerse a un "macho alfa" puede llevar a algunos a convertirse en "machos omega", un tipo de macho que no está a la expectativa de nada, sólo el de ser mandado, ordenado o sometido. Ningún aire de subversión respira el "macho omega", adora, casi por inercia, el status quo, lo más probable es que en cualquier momento sea humillado o sodomizado (contra su voluntad, se entiende); aunque en los animales la condición de esclavitud no existe, la dominación guarda peores características y son condenados a perder todas las peleas, a comer al último la presa (las sobras), a no copular salvo por algún milagro, a mirar desde lejos cómo otros disfrutan lo que podría ser para él, etc., etc.
En literatura un "macho beta" equivale a un deuteragonista, un personaje secundario que puede convertirse en el centro de atención si la historia lo amerita (o si el escritor lo requiere). Habilidades, porte, presencia tiene. El perfil bajo, es, por ahora, una necesidad, pero no por mucho tiempo.
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"JORGE GESTOSO ENTREVISTA", ENVÍO DE HEMIL GARCÍA

En la foto: Editor Gabriel Rimachi, Oswaldo Reynoso y Hemil García


El influyente periodista latino en los Estados Unidos Jorge Gestoso recientemente tuvo la cortesía de entrevistarme en su programa Viva Voz a través de Vme TV http://actualidad.vmetv.com/viva_voz/.
Por una cuestión de derechos de reproducción y por deferencia a Vme TV y a Jorge Gestoso no he puesto el video hasta no tener la autorización respectiva.
En primera instancia la llamada del equipo de producción de Viva Voz me sorprendió gratamente porque Jorge Gestoso ha entrevistado a personalidades entre ellos los escritores Carlos Fuentes (autor de Diana La Cazadora Solitaria y Elena Poniatnowska (autora de La Piel Del Cielo novela ganadora del premio Alfaguara 1998). Asimismo ha entrevistado artistas diversos internacionales y también personalidades políticas como Ingrid Betancourt y presidentes de varios países.
Quizás una de las pocas cualidades que poseo es tener un espíritu alegre y travieso aún en circunstancias adversas. A la muy amable asistente de producción de Viva Voz le dije lo mismo que le comento a los que llaman de medios y de universidades de los Estados Unidos:
¿Está segura que desea hablar conmigo?
Luego de confirmar que querían hablar con este desconocido autor concertamos la entrevista.
Realmente Jorge Gestoso es una persona mentalmente muy rápida, lee entre líneas cada vez que dices algo, y es también un profesional muy educado y tratable al igual que su equipo de producción que no descuida ni el más mínimo de detalle de pre y post producción. Tuvieron la gentileza de llamarme al celular para hacerme recordar el día y la hora en el cual pasarían la entrevista. Asimismo ocurrió una anécdota muy peculiar con Jorge Gestoso previa a la entrevista que en algún comento contaré.
Honestamente jamás pensé en ser entrevistado por un canal como Vme TV que llega a millones de personas de los Estados Unidos y el mundo. Vme TV se ha posicionado como la cuarta cadena televisiva Latina de los Estados Unidos después de Univisión, Telemundo y Telefutura.
Decir que no me reconforta esta entrevista sería coronarme como un gran mentiroso, me hace sentir honrado, máxime si maestros como Carlos Fuentes y Elena Poniatowska fueron entrevistados previamente por el señor Gestoso
Mentiría también sino confieso que sigo sorprendido que me llamen de diversos lugares para ser entrevistado. ¡Mi libro Cuentos del Norte Historias del Sur no ha sido publicado aún en los Estados Unidos! He tenido una o dos propuestas pero por ahora he preferido esperar y deshojar margaritas. Mientras, me avoco en seguir escribiendo, alistar una novela, crear talleres de cuentos para niños y adolescentes y tomar una clase de literatura norteamericana (nunca es tarde para aprender).
Por ahora mi libro circula en algunas librerías de Lima sin mucha o nada de publicidad y en algún que otro evento cultural de Washington DC y próximamente lo hará en alguna feria internacional del libro en este lado del continente.
Quiero agradecer al cineasta peruano-canadiense que he ha propuesto trabajar juntos (espero en un futuro no muy lejano poder hacerlo), a los Estudiantes de Grand Valley que tienen la amabilidad y bello gesto de escribirme de cuando en vez y decirme que están leyendo mi libro no porque es un libro de texto obligatorio de la Universidad, sino porque les fascina.
También agradecer a la poeta Carmen Ollé por su amistad y consejos, a Natalia Gómez de Grand Valley State University por permitirme acercarme a sus alumnos y por su amistad.
Gracias a los lectores, (especialmente a los estudiantes que siempre me escriben), amigos, familia, colegas, blogueros (mas de 8,000 visitas en un año) y prensa por impulsar Cuentos del Norte, Historias del Sur proyecto literario que a ocho meses de nacido, con menos cero de presupuestos y sin estar en Amazon o Barnes and Noble, está llegando a diversos medios.
Finalmente agradecer a mi esposa Kathya por todo su apoyo con esta incipiente carrera mía y por diseñar el website, la portada de mi libro, por leerme , y por soportarme más de de una casi quince años. A Miranda, mi ángel, que con sus deditos señala el televisor mientras ve mi rostro sonriente en la pantalla y dice incrédula en su gracioso spanglish: “ Quiero ver My Papa”.

CÉSAR N EN CONCIERTO





Este sábado 20 de febrero CESAR N y el cabaret fragor reaparecerán en el KEKO bar de barranco luego de tres años de ausencia de los escenarios debido a un viaje de 26 meses a los Estados Unidos.

CESAR N y el cabaret fragor presentara los temas más representativos de su etapa como solista así como los clásicos de sus antiguas bandas Éxodo y Combustible desde 1984, salpicados con un puñado de algunas de las nuevas canciones de la nueva etapa del Cabaret fragor.

En esta noche de rock & roll no podía faltar la presencia del drag queen Rosi pólvora: chica transexual con look gótico psycobilly que interpretara el tema compuesto por CESAR N: ¨destruyendo la doble moral¨ con influencia del antiguo glam rock underground de principios de los 70 con un ligero toque a lo new york dolls y con una temática que de alguna manera hacer pensar en un trato no discriminado hacia la comunidad gay lésbica.

La tocada contara con la participación de Leonardo Navarrete en la batería y Roberto Valenzuela ex combustible en el bajo. Cabe mencionar que Leonardo Navarrete ha tocado también con la banda de rock psicodélico Carmina Burana, canta y toca el bajo en la banda de death metal Ritual y fue el cantante de la desaparecida banda de death metal Disinter. No se descarta la participación de músicos invitados y algunos elementos sorpresa en esta sobria pero muy significativa reaparición.

La banda encargada de arrancar el concierto está en manos del especialísimo invitado diego beat y los Fiats, ex tecladista de los Manganzoides y hermano de Wicho García, ex Narcosis y hoy Mar de copas. Diego presentara un repertorio de covers y temas propios en su mayoría instrumentales influenciados por el beat de los 60.

Como ya todos saben la música de CESAR N está influenciada por el rock primitivo, llámese: rock & roll 50, 60, 70, boogie woogie, rockabilly, blues, hardrock, garage, beat, pop 60s, Punk garage y otros elementos afines al rock de raíces. Luego de esta tocada CESAR N vuelve a su rutina habitual de presentaciones por los distintos puntos de lima y provincias así como la grabación y edición de una vez por todas de su tan esperado disco de antología y de otro disco casi en simultáneo que contendrá un arsenal de temas totalmente nuevos.
Más información en:

http://audiofobia.com/v01/index.php?option=com_content&task=view&id=3651&Itemid=36

ESTAFETA

Motivos de trabajo me han impedido acusar recibo de los siguientes libros llegados, las últimas semanas, a mis oficinas:
Tres libros del escritor peruano radicado en Alemania, Walter Lingán, "La ingeniosa muerte de Malena", "La Danza de la Viuda Negra" y "Un pez en el ojo de la Noche". "Los Multifuckers y otros cuentos" de Gonzalo Málaga (excelente el cuento "La Isla" y "Speechman"). "10 décimas y 2 más", un libro con el título en Braille, de Manuel Ganoza, notable poeta invidente, tío del artista "Cherman". "Absolutamente Nada", poemario de Luis León (la reseña ya está casi lista). La novela "Viaje a las Cucardas" de Víctor Hugo Shimabukuro, escritos dedicados al conocido venusterio (no obstante, lo que más me ha sorprendido es la consignación de ciertos prostibulos en el mundo, sobre todo el "Big Sister" de Praga, República Checa, donde todo es gratis ya que está "subsidiado" por las cámaras de vídeo que registran todas las peripecias de los parroquianos). La revista "Contrapoder" que dirige Harold Alva (las gracias respectivas al escritor Gabriel Rimachi quien personalmente me acerco el material), destacan aquí los artículos: "Los Intelectuales, Los jóvenes y La política" de H.A., un título a lo Shopenhauer; la entrevista que le hace Gabriel Ruíz Ortega al escritor Alonso Cueto; y "La Tierra del Majarisco" un artículo cuasi gastronómico de G. Rimachi.
De Estados Unidos, un novelista --que ha preferido estar en el anonimato-- me ha enviado "The Time of the Hero", editorial Faber and Faber, la versión en inglés de "La Ciudad y Los Perros" de MVLL (no obstante el título, la traducción de la novela está ceñida al texto original).
Pronto aparecerán las reseñas respectivas.
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miércoles, 17 de febrero de 2010

"EL DICCIONARIO NO TIENE PICHULA", ENVÍO DE GREGORIO MARTÍNEZ


En carácter de exclusiva, Gregorio Martínez me envía la siguiente colaboración sobre una palabra de uso popular (todavía recordamos las variantes: chulapi y chupila); y ojalá los miembros de la Real Academia Peruana sugieran la inclusión de esta "incómoda" y "malsonante" palabra en los próximos diccionarios :



EL DICCIONARIO NO TIENE PICHULA
Gregorio Martínez

!DE PELICULA!, así como exclamaba el cantante cubano Rolando Laserie que usaba una gorrita tumbada sobre los ojos que luego imito Alfredo Bryce y en seguida el poeta Roger Santibáñez. El caso es que la Real Academia de la Lengua hace gala de un rico coño peludo, pues contiene en sus páginas la palabra respectiva, coño, aunque marca al vocablo con el estigma de que se trata de una "voz malsonante", pero en el colmo del prejuicio cultural, el Diccionario oficial de la institución que norma el idioma no tiene pichula. Esta palabra, pichula, brilla por su estentórea ausencia en las páginas del lexicón de la Real Academia.

En el espacio que debería ocupar la palabra pichula, el Diccionario muestra un páramo semejante al que exhiben en la entrepierna los muñecos de juguete, no los de consuelo. Consuelo Velásquez, la autora del bolerazo Bésame mucho. Entonces, si el Diccionario carece de pichula, !como folla el susodicho calepino con la señorona Real Academia? !Como hace el mataburro para desbrozarle el matorral al rico coño de la institución académica?

Señores de la Real Academia, déjense de gilipolleces y pongan el vocablo pichula en el lugar que le corresponde, allí donde encaja con toda su extensión, y con sus dos acepciones, la que le atañe al puro nervio, a la guasamaya (de guasa, peje caribeño), y la segunda que se refiere a una variedad de paloma torcaza, con cuya carne fina sobrevivió el Cholo Cirilo Cornejo, en los años 30, cuando huyó a la ceja de selva después del levantamiento revolucionario de Huancavelica, en el cual aniquilo a las autoridades y a sus fuerzas represivas.

Miembros de la institución que fija, pule y da esplendor al idioma castellano, no sean miedosos, no se amilanen (!milan o chancay?) al igual que Mario Vargas Llosa cuando, por temor al generalísimo Franco y al fantasma de Torquemada, cambio el titulo Pichula Cuellar por el tibio y cojudazo Los cachorros. Y de paso, señores académicos, quítense de la mente eso de "voz malsonante". Desde los tiempos de Ferdinand de Saussure, a principios del siglo pasado, la ciencia lingüística nos viene diciendo que en los idiomas no existen voces malsonantes ni buenas ni malas palabras.

Conforme al actual Diccionario de la Lengua Española, publicado por la Real Academia, el vocablo pichula tendría que encajar, !que rico!, en el espacio después de "pichona" y antes de "pichuleador" y de "pichulear" y de "pichuleo" y de "pichulero".

Curioso, el Diccionario de la Real Academia menciona una retahíla de acciones pichulescas, pero no incluye al sujeto agente, a la pichula. !Como puede haber pichuleo y pichuleador sin la existencia de pichula? Cojudismo puro de la institución académica que anacrónicamente registra decires del lunfardo (dialecto argentino) que ya perdieron vigencia y ni siquiera señala este hecho.

Según la Real Academia, pichulear significa engañar, sacar pequeñas ventajas en compras o negocios. Eso se llama sencillamente sisa. Antes, cuando existía la pulpería de la esquina, cada chiquillo y chiquilla eran expertos en sacar sisa cuando los enviaban a comprar. Pero el verdadero pichuleo ocurría cuando uno se encontraba en el urinario de un bar con alguien como el poeta Juan Ojeda que, inspirado, proponía una topadita de pichulas.
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"ENTRE LA LIBERTAD Y EL FEMINISMO", ENVÍO DE HÉCTOR ÑAUPARI



ENTRE LA LIBERTAD Y EL FEMINISMO
A propósito de la Antología de Poesía Femenina Voz Orquídea

Héctor Ñaupari

Así como la orquídea es una flor espléndida, que tiene un pétalo más desarrollado que los otros, la antología de veinte jóvenes poetas que nos presenta Iván Fernández – Dávila nos ofrece a artistas múltiples, que poseen, no obstante tal condición, un instinto especialmente dotado para el género príncipe de las letras. De este modo, el compilador clava, más que coloca, el punto sobre esta i esquiva y peligrosa que es mostrar la más reciente poesía hecha por mujeres en el Perú, escenario no exento de susurrantes envidias, síndromes de abejas reinas y odios desembozados, dado que forma parte del mismo territorio, cainita y antropófago, de la literatura contemporánea del país de desconcertadas gentes en que vivimos.

Como soy un contemplador o voyeur estético de los textos de las jóvenes poetas que integran esta antología, permítanme guiarlos en este viaje por la poesía femenina peruana del siglo XXI con una idea fuerza que, a pesar de provenir de un iluminista escocés del siglo XVIII, tiene una sorprendente actualidad, como veremos.

Para el conocimiento común, Adam Smith es el padre de la economía. Pocos saben que Smith fue, sobre todo, un filósofo moral y un teórico de la estética, y que la cátedra que tuvo en la universidad de Glasgow, hasta su muerte, fue la de retórica y “bellas letras”; es decir, lo que hoy denominaríamos, lingüística y literatura, y que comprendía el estudio de la estética, de la belleza y la poesía.

La hoja de ruta de esta travesía es un texto inédito en castellano, sus Lecciones sobre retórica y bellas letras , que comprendía el curso sobre Retórica y Arte al que aludimos, y que fueron tomadas por un anónimo estudiante suyo en el período de 1760 a 1775, tiempo que nuestro autor dictó esta materia. Durante mucho tiempo conocido, pero inédito, el manuscrito original vio la luz tras una subasta pública en Londres, en 1958.

¿Y qué nos dice? Que la contemplación estética (en este caso, la lectura de la poesía femenina) nos proporciona una visión moral del mundo, que resulta la compañía natural de esta visión. Además, que la apreciación de la belleza es un principio de crecimiento espiritual, pues a ella van siempre asociados los sentimientos universales más elevados y nobles. Finalmente, que el arte, en todas sus sublimes manifestaciones (y para Smith la poesía era la más sublime de todas ellas) es una fuente de conocimiento, intuitivo pero cuantificable, acerca de uno mismo y de su entorno .

Si aplicamos estos criterios, podremos darnos cuenta que la poesía, como expresión del arte, no está sujeta a apreciaciones incuestionables e inmutables, sino que cambian con el tiempo e, incluso, con la idea que de la misma tenga un ó una poeta. Se trata de la sucesión de una variedad de gustos o modos de escribir, de crear, de entender lo bello, según se trate de un individuo, una nación, un género, una tradición o un momento histórico.

Si bien lo dicho hasta aquí parece una verdad de Perogrullo, para la literatura peruana no lo es. La poesía hecha por mujeres en el Perú del siglo XX ha estado constreñida por una idea preconcebida, incuestionable, que no acepta críticas, única, feminista, inamovible, de inspiración colectivista, que juzga la creación de las poetas mujeres desde su discriminación, su marginalidad y su participación en determinadas luchas sociales .

Para las defensoras de estas tesis, la sola mención de diversidad en la poesía femenina contemporánea – incluso desde las propias y variadas tesis feministas, que discrepan entre sí: el feminismo anarquista, el militante, el de derechas y el de izquierdas, el que concibe a todas las opciones sexuales como iguales el que reivindica únicamente al género femenino – es sinónimo de traición a las mujeres, complicidad con el conservadurismo y el machismo, claudicación de los postulados de lucha por los derechos de las mujeres y revisionismo.

Como Smith nos enseña, con acierto, la naturaleza de toda manifestación artística es la de estar permanentemente expuesta a las tensiones entre la tradición y la ruptura, con la capacidad del artista de romper, con su desfachatez e insolencia creativa, con su genialidad y disciplina, con las reglas imperantes, trascenderlas, y establecer una nueva visión estética.

En ese proceso de ensayo y error, la individualidad del artista es vital, incluso para discrepar con la visión de su propio género. Y la visión feminista que he detallado es hoy el statu quo imperante, el canon que encorseta la forma que tienen las mujeres peruanas de escribir, de crear y transmitir sus sentimientos, evocaciones e impresiones.

No olvidemos que, si defendemos los derechos de las mujeres, lo que éstas hagan con ellos es su sola y personalísima decisión. No tenemos que irritarnos ni hacer un llamado a la indignación si siguen un camino que no nos gusta. Por supuesto, tampoco nos escandalizaremos si las artistas deciden renunciar a su libertad de crear y auparse a los cánones vigentes, para mejorarlos o reproducirlos, sin cuestionarlos. En ambos casos, lo que este comentarista apunta es que las creadoras sean conscientes del camino que siguen. Que sean honestas y auténticas, que respondan con juicio y criterio a la ruta que se han trazado.

Tengo otra poderosa razón para seguir la tesis de Smith en su teoría estética: para él, la poesía es el género supremo del arte, puesto que se sirve del medio más perfecto y expresivo, el lenguaje, cuya capacidad y flexibilidad formales y de significación no tienen parangón.

En ese contexto, la antología Voz Orquídea es una sorpresa. Asombra por su inquietud, su deseo de expresarse, de contar, de exponerse. Las poetas no se han guardado nada: fluidos, pasiones, miedos, vísceras, sueños, egos, manías, firmezas, todo acude en un solo de sonidos cuyo volumen no cesa de aumentar. Desconcierta por lo que denominaré umbralidad: son los textos, estrenados y jóvenes, de poetas de un siglo nuevo, ad portas de algo desconocido e insomne, para quienes las luchas por la independencia y la igualdad de las mujeres – tan propias del siglo pasado, dicho esto en todos sus extremos – son lejanas y, me atrevería a decir, ajenas.

Veamos: las creadoras aludidas viven la libertad; ya tienen sus derechos establecidos y deben luchar por hacerlos respetar, como todos; son partícipes de un tiempo donde los países, las empresas, los ejércitos, las profesiones y la cultura tienen como sus líderes a mujeres. Es decir, como escribió Magda Portal, otra escritora peruana incomprendida en su tiempo, las mujeres comparten con los hombres su lucha contra la desigualdad, la discriminación, la exclusión, la falta de oportunidades y de bienestar, en las mismas condiciones.

Nuestras jóvenes creadoras se encuentran en una región ignota tanto para ellas como para sus mayores – porque no tiene precedentes en la historia – y que, como sabemos, no ha dejado, pese a lo avanzado, de ser hostil, y al cual se le teme, precisamente porque no se le comprende; y, donde sus antecesoras temen haberles dado la llave de esta caja de Pandora – sólo para ellas y las ideas supuestamente inconmovibles que defienden, por cierto – que es su libre albedrío y su capacidad de disentir.

Quizás por esa misma razón los temas de sus poemas nos parezcan, a primera vista, tan propios e individuales: la reverberación del yo, en Karen Quintana, Lina Ágreda y Ángela Vera Temoche; su femenina desazón ante la soledad, el despecho y la muerte, en María Rumaja, Verónica Cabanillas, Leydy Loayza y Jennifer Castro Morante; el sexo sucio y sin goce en Claudia Incháustegui, Elena de Yta e Yllari Briceño; la familia, ora excelsa, ora no tanto, en Carla Astoquilca, Zoila Capristán y Noraya Ccoyure.

Por su parte, Denise Favre, en su texto Reinos nos entrega un alma sensible y desgarrada que se libera para exteriorizarse. Su pasaporte será untar con aceite el cuerpo del amor que la atormenta y la acosa. Lisette Crespo tiene un texto muy interesante, Sólo en masculino, donde dice, mis manos pudieron ser la mujer que ahora besas.

Tal reacción es natural: en su esfuerzo por comprender el mundo que les ha tocado en suerte, sus tópicos deben ser aquéllos donde se ubican con mayor seguridad. Sin embargo, es el tratamiento que les dan lo que revela su singularidad, su solvencia, su insolencia creativa. Y es que, parafraseando el poema de Ángela Vera, las orquídeas de nuestro libro son así / incendiarias / un ser de ojos rojos / y alma de metal. Por otra parte, para quienes nos solazamos con la contemplación erótica, a la vez de la crónica exhausta y celebratoria del frenesí de los amantes, desasosiega la exigencia perentoria de Inchaústegui y De Yta; hiere el despecho del amor no correspondido, o la torpeza masculina en estas cuestiones, fielmente retratada en la mayoría de las antologadas, dejando en claro que los hombres aún no aprendemos de nuestros errores, ni tenemos la suficiente claridad o valentía para amar del modo en que se describe en estos poemas.

Creadoras, hijas de su tiempo, mujeres. Voz Orquídea es la antología de la poesía femenina que vendrá, de modo inatajable, cual amanecer que se separa lentamente de la noche. Como en el verso de Blanca Varela, la mejor poeta peruana del siglo XX, sus voces llenan el mundo. Así, las voces de estas jóvenes poetas llenan el mundo en el que vivimos, y son el preludio del que está por venir.
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1.-Jurista y poeta, autor de En los sótanos del crepúsculo (1999), Poemas sin límites de velocidad (2002), Páginas Libertarias (2004), Rosa de los vientos (2006), Libertad para todos (2008) y Políticas liberales exitosas 2: soluciones para enfrentar la pobreza (2009).
2.-Desde el punto de vista de género, alude al comportamiento de la mujer profesional de éxito en el mundo masculino, antifeminista, que no apoya el surgimiento de mujeres jóvenes en su entorno.
3.-Tal como lo definió el dos veces Presidente del Perú, don Nicolás de Piérola Villena.
4.-Smith, Adam. Lectures on Rhetoric and Belles Lettres, ed. John M. Lothian, Carbondale, Southern Illinois University Press, 1971.
5.-A propósito de la interpretación de Smith en estos temas, ver: Alfonso, Miguel Ricardo. “Estética, Poesía y Retórica en la obra de Adam Smith”. En: Revista Política y Sociedad, 37 (2001), Universidad de Castilla-La Mancha, Madrid (pp. 47–55).
6.-Sobre esto podemos ver la abundante literatura al respecto, como por ejemplo, Sobre dos maneras de encorsetar la poesía peruana, de Ana María Gazzolo (1992), Poetas peruanas, ¿es lacerante la ironía? de Carmen Ollé (2002), Panorama del pensamiento de género en el Perú, de Ericka Ghersi (2002), y muchas otras.

martes, 16 de febrero de 2010

NUEVA EDICIÓN DE "LIBRO DEL SOL" DE JOSEMÁRI RECALDE


Intermezzo Tropical inicia la colección de poesía 999 calorías con Libro del sol y otros poemas de Josemári Recalde (Lima 1973-2000). Comenzamos la colección con este poeta, además de por la relevancia, belleza y calidad de sus poemas, porque su lectura contribuirá a redescubrir la complejidad de las búsquedas estéticas de la poesía de fin de siglo en el Perú.

PRESENTACIÓN DE LA NOVELA "ONCE QUINCE" DE PEDRO CASUSOL


PDA EN EL QUEIROLO


jueves, 11 de febrero de 2010

MANIFIESTO PDA

AÑO 15
(Manifiesto Urgente)
Nº 01- 15 PDA
a) Nosotros los abajos suscritos miembros de la jefatura del Fanzine de Contracultura “Poetas de Asfalto” en este su Año 15 hacemos de conocimiento público el Ataque del cual ha sido parte nuestro amigo y poeta Lucho “Desobediencia” Figueroa, hecho perpetrado hace unos días entre sombras de la noche por la Plaza Francia por sujetos delincuentes- pandillezcos.
b) Lucho “Desobediencia” cual sujeto radical fundador del Periódico Autogestionario “DESOBEDIENCIA” de Línea Anarquista- Libertario, propulsor de eventos y conciertos contraculturales, poeta- activista creador del fanzine de poesía y mala artes: “SOL NEGRO DE LA ANARQUÍA”; asimismo encargado principal de la librería “UNIVERSO ÁCRATA” el cual ente difusor de pasquines, revistas, videos y música de carácter subterráneo y underground; nosotros como parte de esa entelequia de cambio radical y esencialmente contestatario le expresamos nuestra total solidaridad y repudiamos a estos delincuentes que han perpetrado con intento de robo infiriendo cortes en el rostro y golpes en diversas partes del cuerpo.
c) Desde akí solicitamos la difusión de este hecho condenable y a todos aquellos personas y entes a CONVOCAR A UN GRAN EVENTO- FESTIVAL- CONCIERTO que se incluyen poesía, performance y tokata de bandas de Rock con el fin de RECAUDAR FONDOS PARA ASISTIR SOLIDARIAMENTE A LUCHO “DESOBEDIENCIA” EN LOS COSTOS DE RECUPERACIÓN. Asimismo para todos aquellos que deseen apoyar con bolos solidarios apersonarse a “AZKO SOCIAL”- UNIVERSO ÁCRATA” ubicado en Jr. Camana Nº 934 Stand 9- Centro de lima (a ½ de Quilca y ½ de Plaza de Francia) preguntar por Ricardo Morgue
Jefatura del Fanzine de contracultura
“Poetas del Asfalto”
“Año 15”

Luis “el primo” Ricardo Vega Jaime Fernando Laguna Silva
Director de Jefe Director-Fundador jefe de arte Abstracto
Félix Méndez Cristian Portocarrero Charles “Velorio” Barzola
Adjunto Asistente de Arte Sub- Director General
(Colaborador Eficaz)

Pablo Pineda Estrada
Jefe de Relaciones Literarias

Lima 11 de Febrero del 2010

martes, 9 de febrero de 2010

EL CANDIDATO DE LA TONTERÍA I


En la foto: T. Loza y Enrique Victoria

Quienes vieron en los ochentas a “Camotillo, el tinterillo”, personaje cómico de Tulio Loza, saben perfectamente que Jaime “Bayle”, no está sino repitiendo ese viejo discursillo alpinchista (o quechuchista) del comediante que le dice a su público lo que quiere escuchar; entonces van las patadas a los viejos políticos (un latigueo a los caballos moribundos); van también los “reclamos” y las “exigencias” al Estado tambaleante (Estado de juguete, corralchanchero), y una que otra petición desafiante como legalizar las drogas o institucionalizar el matrimonio “gay”, o cualquier otra cuestión que desate la comidilla (decir “polémica” es demasiado).
Resulta cómico cómo muchas personas serias se manifiestan sobre este inusitado hecho; así muchos dicen que aceptan a “Bayle” como competidor (porque eso es “democrático”), pero reniegan de su falta de seriedad, falta de programa de gobierno, falta de “corrección política”, etc., etc. En verdad, no veo diferencia (o vea poca) entre el señor "Bayle" y, por ejemplo, el borrachiento de Toledo, la reducidora o perista Keiko (ese es el nombre de las personas que trafican con lo que roba otro, en este caso su padre), el vendepatria Kuczinski, la señora feudal Lourdes Flores, etc., etc. Lo que estoy queriendo decir es que los posibles candidatos a la presidencia (y muchos de los ya elegidos presidentes), siempre han sido unos aventureros, cazadores de tesoros y buscavidas que en base a engaños, mentiras y triquiñuelas se han hecho de los gobiernos para usufructuar y robar (con apoyo de los militares) las riquezas de este país.
Pero, no, nos apartemos de los previos de las elecciones del 2011 y del candidato de la tontería JB (no confundir con JB, Jorge Benavides, el imitador). En este caso, lo que el resto de angurrientos candidatos y “analistas” (o simuladores) no le perdona a “Bayle” es que los ponga en evidencia, que los “degrade” y se burle de sus propias mañas mostrando el lado reverso del tejido; mostrándose a sí mismo como un payaso (la realidad del polítiquero peruano) en busca de un circo al que hay que postular.
En este ambiente festivo (y carnavalesco a lo Ubú Rey) sólo hay dos cuestiones que nos hacen pensar:
Primero, en que en alguna parte del discurso de los criticuelos massmediáticos (repito: simuladores) se pretende pasar a “Bayle” por un literato, un afamado novelista (casi a la altura de MVLL) que está entrando con “fuerza” en la “política”; o, lo que es peor, como dice el lenguaraz Federico Salazar en un artículo del domingo último en La República: “Aunque bastante prematura, su pretensión de candidatura es la más ideológica e intelectual que conozco. Tiene todo el derecho de hacernos pensar” (como nos hace pensar que un perro acerque el periódico a su amo o que le encontremos alguna forma artística a los garabatos de un mono en la pared).
Segundo, que “Bayle” esté encabezando las encuestas de intención de voto haciendo una pre-campaña a lo mazamorra (el domingo último presentó a su posible “primera dama”, una muchachita de veintiún años --con el complejo de Electra-- que no sabe ni dónde está parada y que cree que su descontrol hormonal es parte de algún programa de gobierno) lo que nos hace presagiar que en estas elecciones habrán muchos cómicos ambulantes, muchos deportistas famosos (postulen a Kina o a Sofía Mulanovich), muchas vedettes (queremos más nalgas con un guarismo puesto con fierro caliente), muchos hermanos de los sachapolíticos como Kouri (que postulen a su brother delincuente), o como la microcéfala Martha Moyano, fujimorista atrabiliaria que se colgó del nombre de su hermana (señora que miraba por encima del hombro a sus correligionarios, a quien conocí y que dista mucho de lo que se presenta en televisión).
Con todo este elenco de enanos, freaks, mujeres gordas y barbadas, hombres lobos, seres deformes, leones, ratas y vampiros, etc., etc., parece que se espera una “función de gala”. Ojalá participe “Camotillo el tinterillo” y su partido Pa Pe Pi Po Pu, creo que podría ser un oponente de peso para el candidato de la tontería, Jaime “Bayle”.


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sábado, 6 de febrero de 2010

STEVIE RAY VAUGHAN: "SO EXCITED"



Los dejo con este vídeo de SRV en el "Mocambo". (Para los que piensan que la música es "cuadratura" y mera composición, lamento discrepar. Música también es excentricidad, talento, técnica, locura, ruptura de compases, de tiempos, etc. A ello le podemos sumar la "puesta en escena" y una serie de variables que analizaré en otro post). Para muchos, SRV es mejor instrumentista que compositor; tampoco estoy de acuerdo con esta aseveración, habría que revisarse toda su discografía y establecer en relación a quién es ("mejor" o "peor") compositor (quizás el referente más cercano sería Jimmy Hendrix, quizás Jimmy Page; y, con mucho esfuerzo, Erick Clapton, Mark Knopfler, Ritchie Blackmore, etc. En el Perú tenemos a nuestro amigo De las Casas y al gran Pico Egoaguirre). Prometo el post.

CARNET DE LECTOR

















Fue a los diez años cuando saqué mi primer “carnet de lector” en el colegio parroquial donde estudié primaria. Un padre claretiano, exégeta de la biblia y dotado de una rectitud medioeval (de los que decía que “la letra con sangre entra”), nos “obligó” a ser parte del mundo libresco: nos hizo jurar, con rosario en mano, ante un Cristo crucificado, que nunca nos apartaríamos de la lectura, y, que, pese a las circunstancias y a un mundo de adversidades, perseveraríamos en nuestra lucha por ser hombres cultos al servicio de nuestro amado padre y de nuestro amado país (el sacerdote era español). Para sellar nuestro compromiso rezamos diligentemente tres “padres nuestros” y tres “aves Marías”. Mucho tiempo después me enteraría que el verdadero dios no colgaba de un madero, que la cruz también podría ser una cruz gamada, y que “nuestro país”, “nuestra amadísima patria”, era algo ajeno, un ente extraño que nos miraba por sobre el hombro y escupía fuego sobre su pueblo.
Recuerdo que en el recreo entraba al aula donde funcionaba la biblioteca, recuerdo en azul el globo terráqueo giratorio, los compases (que desde que tengo uso de razón siempre me parecieron las piernas de una mujer flaca), los mapas, afiches y material de consulta; los ficheros que me parecían dificilísimos y nada prácticos (cuántos años repasé mis dedos por las tarjetas y los códigos con letras mayúsculas, minúsculas y cardinales; cuestiones que la informática y las computadoras abreviaron con un tecleo). Al principio me gustaban los libros con dibujos, viñetas, láminas; corría y descorría la mirada por sobre las figuras, me detenía en los detalles, iba hurgando en ese mundo desconocido del saber. No imaginaba que se podían leer tantos libros, y menos que se pudiera escribirlos. Con el paso de los años me acostumbré a los libros impresos a nueve puntos y con los espacios abigarrados (una mala costumbre que daña la vista, según los oculistas).
Entonces, y a temprana edad, casi por casualidades (o por ese cura inquisidor), decidí ser un lector impenitente, un lector compulsivo, empecé a leer de canto, de la “a” la “z” (empezaba desde la última fila de los estantes y acababa arriba a donde se llega con escaleras), sin saber si había decidido bien, menos si me alcanzaría el tiempo, o a dónde llevaría esto. (Más adelante, los duros tiempos políticos tratarían de torcer mi vocación en un mundo donde la palabra y la conciencia se alquilaban al mejor postor. Donde el tiempo dedicado a la lectura era un tiempo perdido. Donde la realidad conspiraba a favor de la ignorancia y se hacía sinónimo de la misma. La poesía no tardaría en llegar: “vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, dijo el poeta).
Por aquellos años (y aún en la actualidad) ser un niño con carnet de lector no era el común denominador, y uno tenía que ocultar ese bendito documento, meterlo entre los libros y cuadernos y hacerse el loco cuando alguien te preguntaba o decía que te habían visto en la biblioteca y no en la cancha de fulbito o en el pin ball (un amigo de infancia conocido como “el muñeco pepe” siempre me reclamaba para jugar “Combat” o “fénix” en su novísimo Atari). Fue la época en que me inventé un hermano menor al cual tenía que ayudar a hacer las tareas, o algunas triquiñuelas como esa de que estaba jalado en varios cursos y tenía que salvar el año escolar sino mis padres me iban a castigar y no iba a tener vacaciones; mentira que se caía cuando acababa el año y cuando empezaban los meses de verano y yo andaba con los libritos de cuentos que me habían prestado en las bibliotecas municipales.
Leer, entonces, se convirtió en un gran refugio, una manera de huir ante lo inevitable, y, por ello, había algo de cobardía en ser lector cuando la realidad demandaba cuestiones más urgentes. Muchos años después, y ya en la universidad, un dirigente estudiantil (que luego cayó abatido en un paro nacional), me habló mirándome a los ojos, me dijo que la lectura, la ciencia, la literatura y todas las artes no tenían ningún sentido si no servían para abrir los ojos a la gente, si no ayudaba a liberarlos de sus opresores. Una lectura llevada solo a la deleitación pasmada de la estética era absurda. La autoridad con la que hablaba aquel muchacho de lentes gruesos no te dejaba opciones. Le hice caso y me inscribí como activista en un programa de alfabetización nacional y, de esta forma, subí a los cerros con mis cuadernos y cuartillas, dispuesto a entregar lo poco que tenía que enseñar. Fue una época dura correteando entre “La Cantuta” de Chosica, la Escuela de Periodismo de San Felipe, los asentamientos humanos y las callecitas de los barrios pobres donde tener un libro era un lujo, donde pensar era subversivo, donde organizarse ante la miseria era, literalmente, prepararse para la guerra. Entre balaceras y batidas, entre los reclamos populares y la represión, entre querer ser honesto conmigo mismo o dejar mis principios y preocuparme por un futuro que estaba más cerca de un cementerio que de alguna realización personal. En este camino perdí a varios amigos, unos fueron arrestados y nunca más volvieron a aparecer, otros se fueron del país a trabajar a lomo de bestia (o como lomo de bestia). Otros optaron por quedarse mudos, ser autistas de su tiempo y mirar detrás de la ventana cómo se derrumbaba “nuestro” país. Me fui quedando solo, mis amigos se cubrieron de páginas amarillas (las polillas de la historia carcomieron la memoria), y, tratando de recordarlos, de reinventarlos, y de tratar que permanecieran aunque sea en la volátil imagen de una clepsidra, me hice escribidor, plumífero de mí mismo. De la lectura de aprendizaje había pasado a la práctica sobre la realidad, y de la práctica sobre la realidad acabé –como dicen algunos estructuralistas-- en la escritura (pero esa es otra historia que excede este "capítulo"). Fue un camino sinuoso en el que todavía, a mis treintaytantos años, busco un lugar donde arribar.
No obstante, y a pesar de todas las circunstancias, nunca dejé de ser un humilde lector (aunque, ahora, mis detractores piensen lo contrario), a veces escondido en el baño cuando mi señora madre apagaba la luz bajo su dictadura familiar del sueño, que Morfeo y los lirones hubieran celebrado a bostezos (nadie podía estar despierto mientras ella dormía); o en los parques donde una antigua enamoraba me citaba para hablar del aroma de las flores (o para colocarle nombres a las estrellas cantando una canción de Baden Powell, no el escultista sino el brasileño) y terminábamos leyendo a Ezra Pound, a Maiakovski y los poetas rusos que me aburrían sobremanera, pero que habían decidido pasar de la palabra a al acción, y ya por eso debían leerse, y leerse en voz alta. O en la antigua Biblioteca Nacional de la avenida Abancay donde me encontré con poetas de carne y hueso, novelistas, investigadores, etc.; seres que, por alguna razón, pensé que nunca salían a las calles y que se encontraban encerrados en algún castillo o bóveda antigua, escribiendo y leyendo (engrilletados a la pata de una cama) sobre un mundo que no era este.
Y, sin embargo, eran personas como cualquiera de nosotros que iban todos los días a la biblioteca como si necesitasen ser hemodialisados, nebulizados, cateterizados, etc., buscando algo que los ayudase a seguir el camino, algo que los ayudase a entender la realidad, o quizás a entenderse a ellos mismos. Los miraba desde lejos y ellos también a mí. Miraba en ellos la misma angustia, el mismo gesto, el mismo rictus que tenía en mi rostro. Sabía que esos lectores tenían un secreto, sabían algo que yo conocía pero que me negaba a aceptar. ¿Cuál era ese secreto? ¿Qué era lo que realmente buscaban?
Hoy que reviso esos carnets de lector, muchas historias vienen a mi memoria, muchas carátulas de libros se traspapelan en la memoria, muchos fragmentos regresan confundidos para ser recitados en voz alta. Los cientos de fichas que aún conservo son los únicos vestigios de un tiempo que sirvió para aceptar la derrota antes de empezar la batalla, y para aceptar que esa es la única forma de aceptarse como lector (o escritor). Ese es el secreto (quizás una verdad de perogrullo) que ahora comparto con ustedes, amables lectores.


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"DISCURSOS CONTRA LA BESTIA TRICÉFALA" RESEÑA DE GABRIEL RUIZ ORTEGA



Acaba de aparecer en el diario digitar español "Siglo XXI" la siguiente reseña de Gabriel Ruíz Ortega. El link respectivo es: http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/51953


Discursos contra la bestia tricéfala

Gabriel Ruiz-Ortega


DISCURSOS CONTRA LA BESTIA TRICÉFALA (2009) es un libro colectivo de Rodolfo Ybarra, Arturo Delgado Galimberti y Rafael Inocente. Tres escritores ajenos a las cuchipandas de la parrillada de egos del mundillo literario peruano.

La mejor manera de abordar la presente publicación es obviando su evidente tendencia política e ideológica, puesto que así se podrá disfrutar de su calidad literaria, que la tiene.



En primer lugar, tenemos los nueve artículos de Rodolfo Ybarra, que se nutren de las tradiciones del libelo y del anarquismo, de los que sobresalen tres sombras mayores: Alberto Hidalgo, Buenaventura Durruti y Mikhail Bakunin. Ybarra despliega inteligencia, humor y rabia. Aunque hubiera sido ideal que evite cierto evidente afán protagónico -es necesario dinamitar el ego cuando se escribe- y lo digo en directa referencia a “Alan García o el excremento”, socavado por una escena inverosímil: un niño Ybarra corriendo por las calles hasta tropezar con el entonces joven diputado García, a quien se le caen sus fólderes y hojas membretadas, este recuerdo despierta la cólera del adulto Ybarra, que se arrepiente por no haberle propinado al menos una patada cuando lo tuvo cerca. El innecesario efectismo atentó contra lo que pudo ser un gran artículo de antología. No obstante, lo mejor lo encontramos en los muy recomendables “El izquierdista de salón”, “El intelectualoide en estado de reposo”, “El político cleptócrata” y “La poetisa ridícula”.

Seguimos avanzando en la lectura y nos topamos con “El foro” de Arturo Delgado Galimberti, que nos muestra por medio un relato híbrido una discusión desarrollada en el ciberespacio, en torno a un posible modo de vida en el que no exista la propiedad privada. Su narración por momentos nos remite a los mejores pasajes de las novelas de conspiración y espionaje, en las que sus actuantes se valen de falsas identidades para idear sus planes. Me queda claro pues que la riqueza de “El foro” yace en su espíritu novelesco, y no en su forzado hálito ensayístico.

Y finalmente, los cuentos “No todas van al paraíso”, “Reggaetón en Lima” y “Una ensalada de frutas”, de Rafael Inocente. Para los que ya hemos leído su valiosa novela LA CIUDAD DE LOS CULPABLES, comprobamos pues que Inocente no tiene nada que envidiar a los narradores más “rankeados” de su generación. Inocente es un escritor de raza: tiene la rabia, la locura y los demonios, y claro, muchas lecturas acumuladas. Sus deliciosos personajes y logradas descripciones, por ejemplo, son axiomáticas muestras de su oficio narrativo. Sin embargo, en Inocente vemos un peligro: sus cuentos, al igual que en su saludada novela, tambalean solos, debido al patente mensaje ideológico que a la fuerza les impregna. Sería una lástima que el Inocente ideológico termine asesinando al potencial escritor de ficciones que es.

En síntesis: DICURSOS CONTRA LA BESTIA TRICÉFALA es un libro más que interesante, su lectura no pocas veces resulta gratificante.

Editorial: Hipocampo Editores.

El artículo también puede leerse en: http://www.la-fortaleza-de-la-soledad.blogspot.com/


viernes, 5 de febrero de 2010

"Discursos contra la bestia tricéfala - ¿La pluma es más fuerte que la espada?" Texto de Rubén Robles



En el blog del "Viejo Caminante" que dirige el sanmarquino Rubén Robles (http://viejocaminante.blogspot.com/2010/01/discursos-contra-la-bestia-tricefala-la.html ) encuentro la siguiente reseña:

Hace unos días tuve la oportunidad de hacerme de un ejemplar de un interesante libro escrito por Rodolfo Ybarra, Arturo Delgado Galimberti y Rafael Inocente. El libro está compuesto por una serie de discursos virulentos que apuntan a denunciar e incluso a burlarse del orden de las cosas. El nombre del mismo deriva de lo antes dicho y tampoco pasa desapercibido: “Discursos contra la bestia tricéfala”, así como suena. (1)

La obra en sí nos trae a la mente la idea de infección y se nos ocurre leerla —hacemos uso de esa libertad de lector— como una suerte de recetario con tres tipos de estrategias para hacer mella en el virus (un virus en un sentido orgánico —tal vez debería decir social— y en un sentido informático o tecnológico) como tres distintas formas de ataque a una enfermedad.

Y bueno, al leer los “Discursos…” podemos hacer una suerte de lectura inversa porque va del último escritor al primero

Para empezar, Rafael Inocente usa el terreno conocido del relato contado en una situación urbana —callejero unas veces, como cuando explora el piropo de esquina a una muchacha bonita: “¡Qué buena chacra pa’ sembrar mi nabo!” y otras veces salpicado de denuncia— para contarnos historias sumamente directas y satíricas respecto de los estereotipos que se presentan en algunas esferas de la sociedad y que los medios pretenden vendernos como cosas perfectamente normales y deseables.

Arturo Delgado Galimberti usa una gran ficción que a mi entender resume de manera ejemplar el ser del libro ya que en él una suerte de secta de anarcocomunistas utiliza el anonimato internauta para intercambiar ideas sobre un asunto específico, la caducidad de la propiedad privada. El ambiente de secta y casi de oscurantismo —¿recuerdan las persecuciones de la Santa Inquisición?— que se crea nos hace pensar en un mundo del no lugar —vale decir una utopía—, ¿dónde están esos personajes? El mundo cibernauta es explotado hábilmente para crear ese espacio inexistente ¿Quién es quién en internet?

Es el tercer escritor quien nos muestra la realidad de alguien que vive en ese lugar utópico. Conocido por gran cantidad de bloggeros, Rodolfo Ybarra es la materialización de ese mundo que plantea de manera casi futurista Delgado Galimberti y es que él usa las herramientas del sistema para comunicar sus ideas “antisistema”. Este es otro tema, sus escritos —aparecidos muchos de ellos en el blog que lleva su nombre— mantienen la forma de escribir de bloggero, un estilo directo, seudoamical. Con el que muestra un bestiario de personajes ridículos —peruanísimamente huachafos como “La Poetisa ridícula”, personaje conocido para todos aquellos que alguna vez hemos llegado a un recital de poesía o hemos visto una falda en medio de angustiados hombres desesperados por hacerle unos alejandrinos—.

En resumidas cuentas los discursos se hacen desde distintas esquinas, como de un triángulo imaginario y aunque distintos, confluyen en lo contracultural, en ese ataque a la bestia, en tratar de debilitarla cada uno desde su sitial para decirle a la gente que escuchen sus voces y que para ello las dejan plasmadas en un pedazo de papel, como para recordarnos que la pluma muchas veces es más fuerte que la espada. Un libro, bastante recomendable en suma.

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(1) Por cierto en el blog de Rodolfo Ybarra puede leerse una serie de dimes y diretes contra Marco Aurelio Denegri —con video incluido— quien hizo algún comentario sobre la obra.


miércoles, 3 de febrero de 2010

"EL DEVORAMIENTO INTERIOR", POEMA DE WILLY GÓMEZ



Hace muchos años en las tertulias del centro de Lima, a muchos se nos extravió algún texto, algún poema, algunas páginas de alguna novela, etc. (Todavía recuerdo un libro de cuentos escrito a máquina de escribir que perdí en una noche esas). El poeta Willy Gómez acaba de recuperar un poema que creyó perdido a inicios de los años noventas, fue el músico Piero Bustos quien preservó el objeto artístico. Desde aquí nos sumamos a esta celebración.


EL DEVORAMIENTO INTERIOR *


Amó el fuego de una palabra hermosa
El Perú en sus manos manantiales
Después
Le dolieron los senos de tanta pateadura
Ardió el agua yodada en su piel
Sonó en sus oídos la excitación de hombres que tenían miedo como ella
Era inocente según los partes que llegaron a Lima
Todo se paga en este mundo –le dijeron
Y vio arder su pueblo miserable
Su cuerpo fue el mapa de los asesinos
En bolsas la envolvieron
Pudo ver a través de ellas la entrada a un frigorífico
Pensó en la niña que iba a la escuela temprano
Y en los huaynos que cantó
Recordó la cabeza de Pedro
Los brazos de Juan
Las piernas de Alberto
Los testículos de Mamani
Todos rotos en una fosa
Antes hubiera querido el fuego de esa palabra hermosa
Para caer sobre cielos de felicidad
Y el alférez no la violente
Por su capitán que agonizó
Y que lo atendieron en la comisaría de San Juan
Sola con la seguridad nacional
Todos volvieron a meter mano contra ella
Y supo que bailar con ellos era la opción
Amó la justicia y la ignorancia de sus propios restos
Mientras en la radio escuchó el nombre del Perú
Estaba viva
Hasta que los procesos de paz desenredaron horrores
Luego se juntó a un hombre oscuro e insensato
Lo amó
Pero él no pudo acariciar ansiedades de una mujer enferma
Limpió las márgenes de su cuerpo
Pero no pudo alcanzarla
Ella llamaba montaña todos los derrumbamientos
Y un día
Sin vergüenza que otro gran camino pobre
Cambió su nombre
Y sin hogar volteó páginas de amor y odio
Amó un disparo de encierros verdaderos
Que le permitieron ver la creación
Volvió a nacer en un peluquería de su barrió día y noche
De unos huesos instantáneos
Hizo de su vida un comportamiento histérico
Una relación más dolorosa con la muerte
Fundó oscuros campos
Mientras esperaba la noche de un verdugo
Se volvió cobarde
No pudo con esas alas privadas y espirituales
De otro cuerpo golpeado tantas veces
Organizó su última cena
Y el picaporte detrás de la puerta
Sonó despacito


*El autor agradece al cantante y compositor del grupo Delpueblo y Delbarrio Piero Bustos
por la recuperación de este poema extraviado en el Centro de Lima en los años 90.


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martes, 2 de febrero de 2010

NUEVA SECCIÓN: LA TROMPA DE EUSTAQUIO


Para bajar la "tensión" y acentuar el animus jocandi, inauguro este nuevo espacio: La trompa de Eustaquio (con las disculpas y el permiso del anatomista Eustachius).

Están servidos (para los opositores o sordos de conciencia les recomiendo la "maniobra de Valsalva").



VATICINIOS ANTE EL ORÁCULO DE DELFOS


Dicen que en política (como en fútbol) los pronósticos no valen; pero a la gente –y a mí cuando estoy saturado de los noticieros— le gusta que le hablen del futuro, que le cuenten cómo van a suceder los hechos, cuáles serán los resultados, en qué quedará el asunto, cuál será el marcador (“diosito, qué mierda va a pasar”). Sabedores de esto muchos politiqueros, seudolíderes de opinión y broadcaster de los psicosociales, se encomiendan a las brujitas del medio; entonces, saltan o vuelan en sus escobas de esparto: la pitonisa esquizoide, Coty; la pactada (con el que le paga), Agatha Lys; la enana mental, Jossie Diez Canseco; la sensiblera, equina y dietaria, Karina Calmet; la chiquivieja y ridícula, Mirtha Vergara; la acojudante, Rosita Chung ( ex fujimorista y geisha geriátrica del candidato del idiotismo Jaime "Bayle"), etc.; toda esta recua de “maleras” y proterostomados (que tienen un único orificio que funciona como boca y ano) salta con sus barajas en mano, echan las cartas, saltinbanquean sobre sus escogidos, sus preferidos (o sea los que le han pagado en efectivo, aunque también aceptan en especies), pero nunca dicen la verdad: la cartomancia es el negocio de ver y escuchar lo que se quiere ver y escuchar; sin embargo, sabiendo poco de ese negocio, me atrevería yo mismo a echar las cartas a este semi país engañado hasta el tuétano. Ensayaré, oh Perú, corral de chanchos, decodificar el pronóstico reservado.
El hipotético escenario de barajas (con una vela negra como antena hacia el “más allá”, un vaso de agua para espantar a los espíritus chocarreros y harta mirra o inciensos de masala para evitar cualquier posesión) es el siguiente: el Perú es el “colgado” (horrible carta); el futuro son “las torres” pero de cabeza; el futuro presidente es “el loco”, un pernicioso elemento que saqueará y rematará todo lo posible (al final del supuesto gobierno renunciará desde Miami, eso no lo dicen los pitonisos de Endor). Un hombre “extranjero” con porte de texano, angurriento y codicioso, intentará antes tomar el poder a cómo dé lugar, pero una mujer obesa y flatulenta lo sepultará y (se sepultará) en vida con su lenguaje politiquero.
Una carta de un hombre poderoso se yergue a un costado: es un militar, un conocido general con hemorroides, que fusilará a medio mundo, hará la guerra a Chile y a Ecuador a al vez, y al final, imitando a Mariano Ignacio Prado Ochoa se irá a Europa con un travesti llevándose todos los fondos del BCR para “comprar” armas, lógicamente nunca más vendrá; encabezando toda esta “lectura de cartas” está la “muerte” con una hoz festinando sobre los que aún no se hayan suicidado o los que no hayan logrado salir del país.
Si alguien quiere corroborar estos datos pueden hacer ouija, o sea coger cualquier libelo garrapateado por Alan García (también valen los gazapos de Hernando de Soto o los gargajos de Mirko Lauer) en reemplazo al totémico Baldor; coger como abecedario a las boletas de pago (mejor si son del sector estatal, tienen mayor conexión con el “otro lado”) y un pedazo de hierro, el mismo que lanzaremos a la cabeza del primer candidato que nos venga a contar cojudezas. Si oyen una voz de ultratumba que dice “disolver, disolver”; no se preocupen, tómenlo con calma, algunos demonios o butas se quedan algún tiempo en el ambiente, enrareciéndolo; pero no estará ahí cuando abran los ojos. Eso se espera. Eso esperamos todos.

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